A vueltas con las autopistas
Entre los asuntos que forman parte del debate permanente hay dos que se cruzan en una decisión del Congreso. Son incontables los focos de crítica hacia las autopistas de peaje. Y también los conflictos, incluso internos en los partidos, sobre el camino adecuado para las competencias de las autonomías, el de profundizarlas o el de recuperarlas. El martes, el Pleno del Congreso acordó tomar en consideración la proposición de ley del Parlamento gallego para traspasar a la Xunta la AP-9 —que cruza esta comunidad de norte a sur muy cerca de la costa—. No se alcanzó la unanimidad porque Ciudadanos prefirió abstenerse al considerar que se trata de un «regalo electoralista». En las cortes gallegas sí hubo esa unanimidad y la propuesta fue defendida en Madrid por una delegación de tres diputados del Parlamento autonómico. Martín Fernández, del PP, destacó que la Xunta tiene los medios para gestionar la AP-9 al ser la Administración «más próxima» y ser «una infraestructura vital para Galicia. Desde En Marea, Antón Sánchez recordó que la iniciativa se aprobó tres veces en Santiago pero en las dos anteriores recibió el veto del Gobierno del PP en Madrid. Por el PSdeG, Guillermo Meijón criticó a la concesionaria y pidió una tramitación ágil de la propuesta.