EDITORIAL | Hacia una minería no energética sin tantas trabas

Las Cortes afrontarán una reforma de la Ley de Urbanismo para eliminar la prohibición actual de abrir minas no energéticas en suelo rústico protegido de Castilla y León. Desde el PP defendieron el efecto positivo que tendrá esta reforma para la creación de empleo. Y se quiso matizar, frente al inmovilismo de los grupos ecologistas, que eso no quiere decir que de manera automática se vaya a conceder todas las licencias. «Que sea autorizable no implica que tenga que ser autorizada», explicó el portavoz popular ante las dudas expuestas por el resto de grupos parlamentarios, que han votado en contra, salvo Cs que se abstuvo.

En estos momentos hay varios proyectos en la Comunidad que dependen de que se modifique esa Ley de Urbanismo que fue aprobada en 2010. En concreto a la provincia de León le afectan dos y en juego hay varias decenas de puestos de trabajo. Por una parte, está pendiente de licencia una explotación de plomo y zinc entre Toral de los Vados y Borrenes —serían 150 empleos— y la reapertura del coto Wagner en Molinaseca para extraer hierro con 80 trabajadores. El PP defendió en las Cortes que la actual regulación es demasiado restrictiva y bloquea los proyectos. Se intenta alcanzar una división entre minería energética y no energética o metálica, para concretar las actividades autorizables frente a las energéticas, que seguirán prohibidas.