EDITORIAL | Inaceptable batalla política sobre la obra para reformar San Marcos
El enfrentamiento entre el Gobierno y el Ayuntamiento de León sobre la situación que viven las obras del Hostal de San Marcos supone una grave amenaza en la que no sería aceptable ningún de retraso. La ciudad y la provincia saben demasiado bien lo que es sufrir las consecuencias de que se haga batalla política de asuntos tan relevantes como el carbón, las infraestructuras y distintos proyectos culturales o sociales. El Hostal de la cadena pública Paradores es un elemento clave en el oferta turística de la ciudad. La gran reforma ya llegó con demasiado retraso con respecto a los planes iniciales. Y además están en el aire los puestos de un buen número de trabajadores que aguardan las instrucciones para reincorporarse en sus labores cuando se pueda reabrir el establecimiento.
La sociedad no merece que se generen complicaciones que vayan más allá de los imprevistos que se derivan de una obra que se está realizando dentro de un conjunto monumental de primer nivel. Si existen diferentes de criterio parece imprescindible el diálogo urgente entre la administración central y la local, para aclarar todos los extremos. El Hostal tiene que cumplir su fecha de reapertura en la primera fase, y concretar cuanto antes los planes para completar toda la reforma que dotará a la ciudad de un establecimiento clave para León. Paradores debe concretar cómo seguirá avanzando si no hay partida para 2019.