El ‘carbonicidio’ acaba también con la última de las térmicas de la provincia
La precipitada muerte que se está generando en el sector del carbón con la postura del Gobierno del PSOE se cobra ya las últimas víctimas. La central térmica de La Robla también cierra. A pesar de que Naturgy —heredera de Gas Natural y Fenosa— había anunciado su intención de mantener la fabricación de electricidad quemando carbón realizando las inversiones necesarias para la adaptación medioambiental finalmente ha cambiado de criterio. El giro en la política energética, con lo que se ha venido a llamar la ‘transición ecológica’ está provocando un auténtico ‘carbonicidio’ que acaba con las mínimas esperanzas que existían en las cuencas mineras —Castilla y León, Aragón y Asturias— y que ayer mismo se evidenciaba con las cartas de despido a los trabajadores en La Escondida. Precisamente esta misma el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, situaba esta explotación de HBG entre las dos con las que según dijo se mantenía el diálogo abierto sobre continuidad futura.
León se queda de este modo de un plumazo sin empresas mineras y sin centrales térmicas. Y se tiene que fiar de unos compromisos de las administraciones públicas sobre que no aceptarán que las compañías eléctricas se irán sin compensar los millonarios beneficios que han conseguido durante más de un siglo de minería y 70 años de producción eléctrica. Ojalá se haga realidad esa promesa.
Provincia
El cierre de la térmica de La Robla pone fin a la historia de generación minera de la provincia
María Jesús Muñiz Prieto