Valdavida, el paradigma del mundo rural

Un nuevo caso de abandono del patrimonio vuelve a salir a la palestra. La iglesia de Valdavida cae víctima de la desidia de administraciones e instituciones pese a las reiteradas peticiones de auxilio de los vecinos para que se realizara una intervención que finalmente no llegará a tiempo. Son incontables los ejemplos de recursos que está perdiendo esta provincia debido a la falta de mantenimiento, un mal endémico que se arrastra desde hace décadas y cuyo fin no se vislumbra ni tan entrado como está el siglo XXI. Todo forma parte de un solo bucle. La apatía general por salvar el medio rural lo mismo se lleva por delante templos que consultorios médicos mientras nos fustigamos cuando salen a la luz los datos de población. Y eso que estamos hablando de un territorio que alberga recursos esenciales para la economía provincial, como el agroalimentario o el turístico. Da igual. El hundimiento de la iglesia de Valdavida es el paradigma de lo que viven nuestros pueblos y sus gentes.