Un espía en la manada
H ace mucho tiempo vi un reportaje en el que se instalaba un microchip, en el cuello de un macho cabrío, con la intención de seguir los movimientos de los rebaños de cabras; creo recordar, que en una de las islas Galápagos, cuyo fin era erradicarla de la isla, pues como especie invasora, descendiente de las cabras que algunos marineros y exploradores soltaron, para tener caza y provisiones en futuros viajes, se han convertido en plaga. El aparato implantado señala la localización de los rebaños, lo que permite diezmarlas y se espera que erradicarlas, como plaga.
Este macho cabrío, sin saberlo está trabajando para los enemigos de los rebaños de los que él mismo vaya formando parte; realiza una labor parecida a la de la cabra de Judas o de los castrones mansos y cabestros que facilitan la conducción de los rebaños y sobre todo la subida de animales a los medios de trasporte, tanto en la trashumancia, como para conducir a sus congéneres al matadero.
En el partido liberal español, (Ciudadanos), al que como yo muchos españoles se apuntaron al lema «yo también soy naranjito», pusimos muchas esperanzas en un partido liderado por catalanes, defensores de España, donde los líderes del PP y del PSOE, a cambio de unos hierbajos de comida, en forma de votos, se habían estregado en manos de los partidos separatistas que, como lobeznos vestidos de cachorros de mastín, fueron creciendo y engordando hasta que un día mostraron sus afilados dientes, como cuchillos de matarife, y tanto Zapatero, como Rajoy, han querido amansarlos entregándoles más corderos para comer y ahora el gran jefe del Frente Popular quiere amansarlos con el idioma de los corderos, idioma que los lobos no entienden y les sigue cebando, como las paseriformes ceban al cuco, que ha tirado del nido a sus verdaderos hijos.
En este partido se ha colado un socialista, para presentarse como candidato para alcalde de Barcelona, no sé si como un macho cabrío o como un cuco; supongo que como socialista francés, no es de ideología marxista, pero el tal candidato, que yo sepa, no se ha pronunciado sobre los pactos que un supuesto homólogo suyo, ¡«manda güevos»!, tiene establecidos con lo más selecto de los líderes antidemocráticos que puede haber en España, no hace ascos a los acuerdos del Sr. Sánchez, ¿socialdemócrata o marxista?, con los partidos antisistema, por lo tanto no democráticos, Podemos, Bildu y las Cup, y separatistas: PNV, ERC y el partido nazi y fascista, PDeCAT.
Se atreve a calificar de terrorista fascista a Santiago Abascal, líder de un partido conservador, ¡no revolucionario!, que no promueve la violencia, siendo la violencia, copio literalmente: «El Estado fascista ejerce su autoridad a través de la violencia, la represión y la propaganda» (incluyendo la manipulación del sistema educativo).
En España, ¿qué líderes de los partidos promueven la violencia? En esta definición quedan identificados todos los enemigos de los españoles; la violencia, de cualquier tipo, es el medio de llegar al poder de todos los fascistas que en el mundo han sido, entre los que destaca, por no salir de España, o irnos a tiempos pasados, el Sr. (perdón por lo de señor), Torra, que quiere robarnos a los españoles una parte de nuestro territorio, mediante cualquier método, incluida la máxima violencia, incluso con una guerra al estilo de las de la antigua Yugoslavia.
El candidato a la alcaldía de Barcelona iguala el método democrático del líder de Vox con el método terrorista de Otegui; de momento no se tiene noticia de que el Sr. Abascal, lidere ningún grupo terrorista, por lo que me pregunto ¿El señor Valls es tan ignorante, como al parecer demuestra, vetando a Vox, para acuerdos en Andalucía?, o ¿es un espía en la manada? o ¿un cuco?.
Somos muchos los españoles que queremos un Estado central europeo, donde las autonomías, sean los actuales estados nacionales y no dividir a éstos en pequeñas taifas y volver a la Edad Media. ¿Por qué, siendo primer ministro de Francia, no propuso descentralizar el Estado francés y crear 20 taifas como las taifas españolas?
Sr. Valls si no tiene mejores ideas para la gobernación de Barcelona, o lo que es peor, quiere que España se convierta en una escombrera, vuelva a Francia y estudie los comportamientos de Chales De Gaulle y de Adenauer, dos estadistas de los que ya no quedan y tenga presente esta frase de Konrad Adenauer : «Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería», yo diría «estupidez», y «deje en paz a los andaluces.
Señor Ribera, con estos amigos, ¿para qué necesitamos enemigos? Los liberales queremos libertad para que cada uno, libremente, estudie, trabaje, críe mariposas, crea la religión que le convenza, o no crea en ninguna, que sea libre y no esté sometido a tanto intervencionismo, pues los políticos del PP y PSOE, han creado un Estado más intervencionista que el de la Rusia soviética de Stalin; (parece que hay que trabajar al dictado de los políticos).
¿Es de recibo que un pastor o un agricultor de 60 años tenga que saber contabilidad y manejar un ordenador? ¡Cada día es más importante saber moverse por las oficinas del Estado que ser buenos pastores y labradores! ¿Hasta cuándo tanta normativa absurda? Hay más limitaciones e imposiciones hoy que las , que teníamos en el régimen salido de la guerra civil.
Necesitamos unos líderes, (los problemas no son de los partidos), aquí también quiero incluir a los del PP y PSOE, inteligentes y no machos alfa, revolucionarios comunistas.