Diario de León

El mercado de fichajes políticos hierve

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LA SEMANA manuel campo vidal
León

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L o advirtió Joan Coscubiela, diputado de izquierdas que se enfrentó a los independentistas en el Parlament: «La política se ha futbolizado. Cada vez más es una descarnada batalla del ellos contra nosotros, con aficiones irreconciliables». Más coincidencias: el fútbol está a punto de cerrar sus fichajes de invierno y la política ultima incorporaciones para la gran final electoral del 26 de Mayo que en España agrupa municipales, autonómicas y europeas. El mapa político puede revolucionarse.

El entrenador popular, Pablo Casado, ha fichado para Madrid a dos candidatos que hasta la prensa conservadora considera «duros», muy aznaristas: Isabel Diaz Ayuso, joven periodista con altas posibilidades de ser presidenta de la Comunidad con votos del PP, Ciudadanos y Vox; y Martinez Almeida, azote de Manuela Carmena, poco conocido. Se diría que ante el juego bronco de Vox, el PP alinea gente sin remilgos que anunció su salida si ganaba el congreso Soraya Sáenz de Santamaría. Algunos barones populares están muy inquietos.

Ciudadanos tiene a Begoña Villacís, «alcaldesa» vocacional, que hará campaña muy embarazada, que se trabaja el puesto con entusiasmo. Entretanto el PSOE tienta sin éxito a veteranos como Alfredo Perez Rubalcaba, y aún no tiene alineación para la gran batalla municipal de Madrid.

Albert Rivera fue más madrugador. Ya fichó para Barcelona al ex primer ministro francés Manuel Valls, inquieto, como Emmanuel Macron, por la coincidencia de Ciudadanos y Vox en la mayoría que gobierna Andalucía. Rivera anuncia para el Principado de Asturias al ex rector Juan Vázquez, de indudable prestigio intelectual. Cientos de candidatos están aún en negociación con distintos partidos. Sorpresas garantizadas.

Mientras el PSOE tarda en anunciar incorporaciones, Susana Díaz ha advertido que no fichen a nadie para Andalucía que ya está ella. Se amarra al puesto de líder de la oposición convencida de que la Junta de derechas va a durar muy poco. Veremos. Su capacidad de análisis predictivo está cuestionada. «Que no me ayude nadie del PSOE nacional en la campaña, que ya me valgo yo», dijo en noviembre. Así le fue.

Pero mientras se prepara la gran jornada electoral de mayo, hay que gobernar. Pedro Sánchez pugna por aprobar los Presupuestos que Torra rechaza y Puigdemont divisa como una forma de hacer algo de política desde el PDCAT y Esquerra Republicana en medio de lo que viene: traslado de los políticos presos a Madrid para el juicio por el desafío al Estado. Aunque no se aprueben esos Presupuestos, así Pedro Sánchez gana tiempo en el poder para hacer cosas.

En su Gobierno destaca el ministro de Exteriores Josep Borrell, blanco de los independentistas, como ha recordado el inefable tuitero Gabriel Rufián. Borrell dirige el frente que a Sánchez le va mejor, el internacional, recuperando toda la capacidad de hacer política que Rajoy abandonó. Acaba de regresar de la India, del Diálogo Raisina, el Foro de Davos asiático. Nunca España participaba ahí diciendo cosas relevantes. Borrell ha propuesto una defensa europea común para no depender de Estados Unidos: «Necesitamos una Unión Europea más fuerte, más cohesionada y que los estados cedan soberanía para ganar en el escenario mundial y poder tomar decisiones sin represalias de terceros países o de los mercados financieros. Afirmó que «Europa no puede ser la Atenas de Washington», en referencia histórica a cuando Roma era capital política y militar y Atenas ejercía de capital de ideas filosóficas. Atentos a esto: Borrell pronosticó que en 20 años, los siete países emergentes, es decir, China, India, Indonesia, Rusia, Brasil, México y Turquía, tendrán el doble del Producto Interior Bruto del G-7. Vamos a un «mundo de gigantes» en el que la Unión Europea debe unirse más para ser fuerte y defender a empresas y a ciudadanos. Polonia, Italia y Hungría en contra. Muy grave. Entretanto, aquí estamos en las pequeñeces políticas. Menos mal que alguien avisa de lo que se nos viene encima.

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