La desigualdad de los libros de texto
Cada septiembre, con el inicio del curso escolar, vuelven los debates sobre el coste que supone para las familias la compra de los libros. Las autonomías, e incluso muchos ayuntamientos, tienen políticas distintas. Y eso es lo que criticaron ayer los editores de libros de texto. Denunciaron la disparidad de los sistemas de gratuidad de las diferentes comunidades y reclamaron un modelo único en todo el territorio nacional basado en ayudas directas a las familias en función de la renta y otros criterios como el número de hijos. El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele), José Moyano, destacó que las diferencias se dan incluso en comunidades del mismo signo político, y lamentó la aplicación de «políticas populistas» en regiones gobernadas por partidos liberales. Moyano presentó el estudio Entorno económico e institucional del sector del libro de texto , elaborado por el catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente hay dos modelos de gratuidad (ayudas directas y préstamo de libros) con diversas variantes según cada comunidad autónoma, lo que incrementa los costes de producción «de una manera exacerbada» y hace «imposible la planificación de nuestra actividad», según Moyano.