Diario de León

La derecha y Podemos, en el taller

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LA SEMANA manuel campo vidal
León

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E n el taller de reparaciones de la política española ya no entra ni un solo vehículo electoral más. Estaban los mecánicos ideológicos muy ocupados con la unidades de la derecha, que tras la colisión andaluza entre Partido Popular y Vox requerían reparación al menos de chapa y pintura, cuando llegó el «errejonazo» en Podemos. El peritaje del estado de la candidatura podemita a la Comunidad de Madrid lo califican los expertos políticos como siniestro total. Ha sido un accidente imprevisto y muy grave. Pablo Iglesias y su jefe de escudería en Madrid, Ramón Espinar, conducían de forma desafiante y algo temeraria. Íñigo Errejón evitó varios accidentes porque siempre cedió paso. Hasta que, en un acelerón por sorpresa, el jueves saltó del carril principal a una vía secundaria y se unió a la caravana de la alcaldesa Manuela Carmena. A ver cómo se repara tamaña avería porque la militancia pregunta conmocionada si el vehículo electoral se puede recomponer todavía.

De momento, en Podemos le han dedicado a Errejón una despedida formal —«no podemos expulsarlo porque se ha ido», según Irene Montero, líder interina por baja de paternidad de Iglesias— y otra despedida ácida de Pablo Echenique: «Yo que él dimitiría de diputado pero comprendo que de algo ha de comer hasta junio». Monedero lo ha calificado, como «frío, listo y ambicioso». De los cinco fundadores de Podemos, en su quinto aniversario ya se han caído del cartel tres: Luis Alegre, Carolina Bescansa y ahora Iñigo Errejón. Queda el líder, Pablo Iglesias, y el siempre enigmático Monedero, entusiasta propagandista de Chávez.

La incógnita es qué van a hacer los militantes y electores que aguantaban ahí solo porque el estilo templado de Errejón les daba confianza. Las Mareas gallegas sugieren que se van con él. Izquierda Unida, previsiblemente, se mantendrá en la marca Unidos Podemos porque dos travesías sería ya demasiado trote para su viejo motor. Y a ver qué hace Pablo Iglesias en campaña porque, si no hay alianza con Podemos en Madrid, sería difícil en un mismo mitin apoyar a Carmena para la Alcaldía y no a Errejón para la Comunidad.

Tres candidaturas de izquierda por tanto, si no hay reparación, y más posibilidades para la derecha en su operación de reconquista del poder, ya ensayada con éxito en Andalucía. «Cuando yo lo dejé había solo una formación de centro derecha, pero ahora hay tres. Algo se ha hecho muy mal», sostiene José María Aznar, tutor político de Pablo Casado. Ahora ha reaparecido en la Convención ideológica del PP para destacar que debe ser la Casa Común y para ensalzar la figura de Casado, «un líder como un castillo».

Del viejo bipartidismo PP-PSOE pasamos en 2015 a cuatro jugadores con la llegada de Ciudadanos y Podemos. Ahora, más difícil todavía, el juego será a seis en Madrid, e incluso a más jugadores aún en algunas Comunidades Autónomas con formaciones nacionalistas o regionalistas. La fragmentación está garantizada. Los escenarios para pactos son muy inciertos porque no es seguro que Ciudadanos se avenga a aliarse siempre con el PP y con Vox más o menos presente en la coalición. Que lo haya hecho en Andalucía se entiende, porque el objetivo era terminar con 36 años de gobierno socialista. Pero el partido de Rivera no quiere el papel de brazo moderno pero sumiso del PP, que aspira a estar en el centro de la derecha; en algún momento Ciudadanos deberá llegar a acuerdos con el PSOE. Hay más de ocho mil municipios en juego el 26 de mayo, además de cincuenta diputaciones provinciales, trece gobiernos de comunidades y otros trece ejecutivos provinciales con elección directa (diez cabildos insulares y las Juntas vascas). En ese gran mercado, que ofrecerá posibilidades de pacto muy diversas, se dibujará el mapa del poder político en España. Quedará aparte el ‘premio gordo de esa lotería, o sea, el Gobierno de la Nación. Lo único que se sabe hoy es que Pedro Sánchez intentará agotar la legislatura, o cuando menos terminar este año 2019. Pero antes, atentos a la próxima sorpresa.

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