EDITORIAL | Cambios en sanidad que sólo valen si generan mejoras
La existencia de problemas en la asistencia sanitaria en los pueblos está fuera de toda duda. El mundo rural ha cambiado y se precisan nuevas fórmulas para conseguir que la atención alcance unos niveles óptimos para todos los usuarios. La provincia de León es muy extensa y plantea una dispersión poblacional que complica las cosas. Por ello es positivo que se intenten buscar fórmulas novedosas porque lo que existe en la actualidad parece claro que no funciona. La prioridad resulta evidente, hay que ajustar de manera adecuada los medios disponibles a las necesidades reales de cada localidad y especialmente de cada usuario de la sanidad pública. Y si se alcanza una solución por consenso, mejor. Desde la Gerencia de Atención Primaria se apuesta por el diálogo y se busca mantener contactos con los alcaldes y con los colectivos que se mantienen activos con demandas para que se mejore el sector. Ahora se pondrá en marcha un plan piloto en la zona de Astorga que pretende centralizar servicios trasladando a los pacientes. Parecen lógicas las dudas aunque se trate de una experiencia planteada como una prueba. El tiempo, escuchando principalmente a los profesionales y a los propios afectados, dirá si ha sido positivo este plan novedoso. De momento parece saludable que se trabaje activamente buscando mejoras siempre que no se vea afectada la calidad asistencial.
El cambio surge a la vez que se cierran las urgencias pediátricas de los centros de salud de León y Ponferrada para centralizarlas en los Hospitales. De nuevo es cuestión de criterio profesional. Y también habrá que analizar los efectos.
