cartas al director
La segunda condena
de la violencia de género
L as estadísticas de suicidios en prisión tienen unos matices que me gustaría aclarar de cara al ciudadano. ¿Cuántos suicidios en prisión están relacionados con la violencia de género? Yo he conocido varios, porque estaba allí. Una persona a la que le condenan por añadidura a que al salir le obliguen a vivir en la indigencia, ya que sale con una mano delante y otra detrás, a tener que dormir en la calle o en el albergue cuando hay plazas me parece una segunda condena por el mismo delito ya juzgado.
Cierto es que hay personas que tienen a su familia, pero los que no la tenemos, qué. El subsidio tarda de dos a dos meses y medio. ¡Díganme cómo lo habían ustedes! Empujan a las personas a la delincuencia. ¿Dónde está la reinserción? Yo acuso directamente a los jueces. Y por su puesto al director de la prisión. Cuando salí de pagar tuve que hacer y hago trabajos a la comunidad con el chantaje permanente de volver a prisión. ¿Quién puede llevar un sueldo a casa mientras? Pero eso no importa, que se aguante. Psicólogas, trabajadores sociales de prisión... están para chupar de su sueldo. Con este panorama, ¿quién no tiene la opción real de tomar el camino del suicidio? Así no se lleva eso que jamás existió, la reinserción. La caja de pandora está abierta, así que son muchas las desgracias que se vienen.
antonio fuertes fernández
Pelea de gallos
A sistimos atónitos, una vez más, al triste y penoso espectáculo, de división en la izquierda. Izquierda irresponsable e inmadura, que tanto daño ha hecho y sigue haciendo a la sociedad.
La derecha ya no tiene que preocuparse por ganar elecciones. Simplemente tienen que ponerse de acuerdo entre ellos aunque sean de diferentes partidos, incluso radicales. ¡Se lo han puesto en bandeja!
No sabemos, ciertamente, cual ha sido el motivo en esta ocasión. Seguramente sea como siempre ha sido: afán de protagonismo, incompatibilidad de estrategias, o, simplemente, codicia de poder.
En todo caso, sea cual sea el motivo, flaco favor hacen a la gente que confiaron en un partido que surgió en un grave momento de pérdida de derechos sociales laborales, etc., y que muchos vieron como una esperanza en el espectro de la izquierda.
Una izquierda que se había derechizado y aliado con esos mismos que ahora estarán frotándose las manos, asistiendo a esta pelea de gallos protagonizada por los dirigentes de Podemos.
gerardo seisdedos