Salud y neurociencia

A l neurobiólogo y premio Nobel de fisiología Roger Wolcott Sperry le intrigaba el caso de un paciente que mientras intentaba abrir la puerta con una mano, quería cerrarla con la otra mano, cosa que por lo demás ocurre todos los días y en muchos lugares. Sin ir más lejos, hay en el Bierzo empresas que llevan en una mano la guadaña, en la otra mano la mercromina.

Endesa fue una empresa pública muy boyante que ayudó al saneamiento financiero de otros sectores en crisis, hoy es una empresa privada en dificultades, proclive a mostrar la solidaridad con su madre nutricia iluminando campanarios en el Bierzo. Conviene recordar que por Ley de 23/03/95, de Régimen Jurídico de Enajenación de participaciones públicas en determinadas empresas y el correspondiente programa de modernización del sector público español, de fecha 28/06/96, el Gobierno del presidente Aznar, con el apoyo instrumental del Consejo Consultivo de Privatizaciones, órgano administrativo sin control judicial creado al efecto, privatizó al cien por cien 25 empresas del Estado en un par de años, con ingresos superiores a los cuatro billones de pesetas, empezando por las más rentables conocidas como «las joyas de la corona», según frase popularizada por el anterior presidente Felipe González, que consideraba no negociable el control del Estado sobre esas empresas públicas que reunían el esquema más eficaz para satisfacer necesidades colectivas, bajo el holding Sepi: Telefónica, Endesa, Gas Natural y Repsol.

Es cierto que propio gobierno socialista de Felipe González, había puesto en el mercado, año 1988, el 25% de las acciones de Endesa, reservándose el Estado el 75% restante y por ende el control de la empresa pública.

La multinacional cementera con sede en Brasil, Cementos Cosmos, por su parte, lleva años quemando coque, un subproducto del petróleo bajo sospecha, en lo más hondo de la hoya berciana. El director de la factoría de Toral reconoce que «sólo quemamos un 30% de desechos, el 70% restante quemamos coque».

En el mercado libre de EE UU, el precio de una tonelada de coque, mineral con alto poder calórico, oscila entre uno y cuarenta dólares dependiendo de calidades, precios de saldo que quizá tengan que ver con que el Instituto Nacional del Cáncer (NCI por sus siglas en inglés), 18 de marzo del 2015, incluye entre otras «sustancias en el ambiente que causan cáncer», el alquitrán de hulla y los residuos del alquitrán de hulla, el benceno derivado del petróleo, los compuestos de cromo y níquel, los vapores que contienen ácido sulfúrico, las emisiones de los hornos de coque…

Algunos de los principales elementos y metales pesados encontrados en el carbón de coque son:

—Dióxido de azufre (So2) que afecta a vías respiratorias y cultivos.

—Níquel (Ny), tiene un compuesto cancerígeno que puede provocar mutaciones en el pulmón y los senos paranasales.

—Azufre (S) al precipitar produce lluvia ácida que quema los manteles y ropa tendida en el alto Bierzo…… y por si fuera poco, en connivencia con la Junta de Castilla y León, intenta Cosmos, con la sociedad berciana en contra, quemar neumáticos y plásticos en Toral de los Vados, mientras se postula como empresa modelo en políticas solidarias.

La hoya berciana es una depresión geológica coronada por un circo de altas montañas nevadas en invierno, donde reposan restos de la Tebaida española como el Monasterio de Montes o la cueva de San Genadio, y joyas del arte mozárabe como la iglesia de Peñalba, en el Valle del Silencio «donde la lluvia borda la ternura» (Mestre).

Hace millones de años, (el tiempo geológico se mide en millones de años), la llanada era regada por numerosos ríos, tributarios de la actual cuenca del Duero, y con repetidas fallas que propiciaron el progresivo hundimiento de la depresión. Datos aportados por el geólogo Rogelio Meléndez que nos ayudan a comprender mejor la impactante conclusión del hematólogo José Antonio R. García, que en su Estudio y tesis doctoral sobre la incidencia de las neoplasias (tumores) en el área de salud del Bierzo (2010), dice que «la incidencia de leucemias agudas en el Bierzo es superior a la de la mayoría de las provincias limítrofes, a la media nacional y a la de la mayoría de los países, tanto de nuestro entorno como los distantes».

Por su parte la escritora Sara Velasco, en su obra Carbón (2018), añade que el monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro e inodoro cuya toxicidad se descubrió a mediados del siglo XIX, que respirado puede matar en unos pocos minutos y se genera en centrales térmicas en momentos en que la combustión es incompleta.

Las altas chimeneas de las térmicas de carbón han venido emitiendo sucesivamente en el Bierzo y hasta muy lejos, durante más de medio siglo, dióxido de carbono, nitratos y sulfatos, partículas de metales pesados como plomo, mercurio, arsénico, cadmio, benceno derivado del petróleo, uranio radiactivo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), murieron en España 16.000 personas en el año 2009, como consecuencia de partículas procedentes de combustibles sólidos. Según el oncólogo Josep Ferris y Tortajada, el 98% de cánceres de niños, tiene su origen en la contaminación ambiental.

El Bierzo ha sido el primer productor de energía eléctrica en España, con tres centrales térmicas, Compostilla I, Compostilla II y Anllares, hasta que en el año 2018 el Gobierno de España, cumplimentando el acuerdo y mandato de Europa, tomó por los cuernos el toro de la transición energética con la renacida Ciuden por bandera, bajo el liderazgo del profesor Terrón.

Ya está en marcha el proceso de su desmantelamiento ordenado. Es el momento de saber si Endesa va a irse de rositas para Italia, sin asumir su cuota parte en las heridas sociolaborales derivadas de la actividad mercantil, y si los bercianos celebramos juntos poder respirar aliviados o, por el contrario, es el momento de revestirse de saco y ceniza para solemnizar el funeral del carbón. Ambas cosas a la vez no puede ser.