Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Unidad Coronaria

del Hospital de León

A sensu contrario del destino más frecuente de estas columnas que dan participación al común de los mortales, me es muy grato y además es de justicia y rigor ¡visibilizar! la más que meritoria profesionalidad y capacidad de todo el personal de la antedicha unidad, lo que en modo alguno conviene que pudiere ser desconocido por los destinatarios de dichos servicios.

Desde mi privilegiada, aunque triste y algo solitaria atalaya de una prolongada estancia bajo sus cuidados y atenciones, estimo de obligado cumplimiento reconocer su privilegiado nivel y modo de trabajo de equipo al alcance solo de unos pocos: doctoras y médicos cualificadísimos, enfermeras que sin perjuicio de sus capacidades técnicas curan con su alegría, auxiliares bregando en primera línea de batalla sin desfallecer en amabilidad y atenciones.

Y termino: no, no estoy bajo el Síndrome de Estocolmo. Es que ciertamente he conocido otros servicios y precisamente por ello merécese destacar y reconocer este. Hacerlo bien y hacer saber que lo hacéis muy bien.

LUIS M. LOBATO

¡Por fin!

« La democracia es el menos malo de los sistemas políticos». Es una de las muchas frases que se le atribuyen a Churchill. En España estamos sufriendo la parte más negativa de la democracia. Dicen que en su día Zapatero dijo a su mujer algo parecido a esto: «Ya ves cómo en España cualquiera puede llegar a presidente del Gobierno». Lo había conseguido gracias a los atentados terroristas días antes y al ‘Pásalo’. Dio lugar al peor gobierno democrático que hemos tenido, cuyas consecuencias estamos padeciendo. Cuando creíamos que aquello no se podía repetir, viene un personaje que nos recuerda el refrán: «Otro vendrá que bueno me hará». Ha superado al Pánfilo, (pan=todos; filos=amigo), que con su meliflua sonrisa hizo tanto daño. El doctor Sánchez es la persona más ególatra, soberbio y mentiroso compulsivo conocido. Con su tema: «El fin justifica los medios», trepando desde la nada ha llegado a lo más alto. Lo de hoy ha superado todas las normas y usos de la práctica política: ha mantenido a toda la nación que, lo que esperaba era la fecha de las elecciones generales, tragando el mitin más megalómano y demagógico que se puede esperar: «Sin él nada se había hecho; con él todo se hizo». No era ni el momento ni, mucho menos, el lugar. En sólo una cosa estoy de acuerdo con él: «Que los españoles hablen» Es lo que todos deseamos y esperamos: que todos tomemos buena nota de lo que es este personaje y lleguemos a disfrutar de la parte positiva de la democracia. 

prisciliano castillo

Qué injusta es la gente con el presidente

T ras escuchar al presidente Pedro Sánchez en su ponderadísimo discurso valorando sus grandes logros al frente de estos meses de Gobierno y anunciando las próximas elecciones generales, se comprende el padecimiento que soportan quienes se dedican al noble y sacrificado ejercicio de la política. Qué injusta resulta la extendida y negativa opinión entre la gente del pueblo sobre nuestros prohombres y promujeres que —como es el caso de nuestro (aún) presidente— practican una política de tan elevada visión y actividad, que queda muy lejos del alcance de las mentes más terrenales. El humildísimo tono de sus palabras respecto a las magnas conquistas de su Gobierno (prácticamente equiparables a las de todos los gobiernos de los cuarenta años anteriores), y la sutil modestia que desplegó en todas sus aseveraciones sin mudar el rictus, tendrían que quedar para los anales como materia ineludible de investigación para posibles tesis doctorales... Tesis doctorales sobre el grado de cinismo, falsedad y dureza facial a los que puede llegar un político de tan altos vuelos como éste. 

Miguel Ángel Loma Pérez

tracking