Conflicto heredado que agrava aún más un Gersul que exige soluciones

Las próximas corporaciones de la provincia de León tendrán que abordar sin más dilaciones la complicada situación en la se ha ido sumiendo Gersul —el consorcio que gestiona el centro de tratamiento de residuos—. La acumulación de errores y de irresponsabilidades en forma de problemas aplazados genera una situación lamentablemente grave, con asuntos pendientes que ponen en peligro su viabilidad. A los ya conocidos en forma de deuda y de complicaciones legales se une ahora un informe de Intervención que pone luz sobre la falta de viabilidad económica. En origen, se diseñó un listado de recibos que no se ajusta a la realidad. Se hicieron unas previsiones demasiado optimistas al utilizarse el padrón del IBI, que es notablemente más elevado que el listado de quienes pagan los recibos por la recogida de basuras. Con ese desfase y el paso del tiempo se han ido complicando las cosas, agravadas por un buen número de decisiones erróneas que llevan hoy a un conflicto notable, que tendrá que ser paliado por quienes en realidad no estuvieron en su creación.

Gersul nació con un consenso político notable, liderado por PP y PSOE, para dar respuesta a la falta de un lugar donde llevar la basura. Ahora sería importante que tras las elecciones se recuperase esa situación de diálogo y se priorizase la solución más adecuada para que los servicios que se prestan a los ciudadanos alcancen la normalidad