cartas al director

c Teresa Rico González escribe sobre ‘Visa oro y casoplón’: «Con motivo de la reciente visita a Venezuela de un grupo de parlamentarios españoles, interesados en los problemas humanitarios que tienen por allí y dar apoyo a Juan Gauidó en su difícil y complicada cruzada, encabezados por el eurodiputado del Partido Popular, Esteban González Pons, que por cierto fueron inmediatamente expulsados por el régimen comunista de Nicolás Maduro, salió a la palestra la representante de Podemos, Irene Montero, y con su sonrisa sarcástica, se alegraba de dicha expulsión y daba por hecho que iban a sacarse una bonita foto, a sacar pecho y figurar que somos guapos. Ellos saben hacer eso muy bien, tienen la patente registrada y no necesitan que nadie les copie, ni por supuesto piensan hacerlo. Los fines eran otros bien distintos.

A diferencia de Venezuela, no nos olvidemos que por sus recursos es el país más rico de América y ahora es el más pobre del mundo, en España, con carencias para muchas familias, tenemos las tiendas, supermercados, plazas de abastos, carnicerías, pescaderías, fruterías…. Repletas de comida.

Cierto es que todo el mundo no puede acceder a ellos, pero para usted y su compañero, comunistas y populistas de toda la vida, con su majestuosa mansión, sus escoltas, su vigilancia permanente y su visa oro, eso les trae sin cuidado. Me recuerdan a aquel chiste de dos que iban a robar gallinas y entraban por un agujero que había en la puerta. Un día el dueño de las gallinas se puso detrás de la puerta con un palo y al primero que pasó le dio en plena boca; tapándosela salió y le dijo al compañero: pasa tú, a que a mí me da la risa. Pues eso, seguir riéndonos de los que lo pasan realmente mal».

c Hugo González Carrera critica que ‘Astorga se olvida de Santa Catalina de Somoza’: «Los vecinos solicitan la pavimentación de una de las calles más importantes del pueblo, por donde cada día transitan coches y peregrinos.

Los vecinos de Santa Catalina de Somoza, una de las pedanías de Astorga junto con Murias de Rechivaldo y Castrillo de los Polvazares, lo han intentado de todas las maneras posibles, acudiendo al Ayuntamiento para dar voz al problema y realizando también los registros pertinentes.

Y es que al no estar pavimentada, la polvareda que levantan los coches por la calle de La Escuela, una de las más importantes del pueblo, es uno de los muchos problemas que genera a sus vecinos.

Pero después de varios años, se resignan a continuar con su calle sin asfaltar. No corren la misma suerte sus localidades vecinas, que también comparten pedanía, ya que tienen todas sus calles asfaltadas desde hace años, siendo algunas de ellas calles que dan al monte y son poco o nada transitadas por sus vecinos.

Armados de paciencia, los vecinos seguirán insistiendo al ayuntamiento de Astorga ante este problema urbanístico».

c Ángel García García escribe ‘Sobre la LE-497’: «Hace más de un lustro que un fenómeno paranormal destrozaba esta carretera, que une Caboalles de Abajo con el puerto de Leitariegos y su estación invernal. Es una vía de comunicación importante y transitada con el occidente de Asturias.

Una fuerza sobrenatural desplaza la plataforma de la carretera en varios puntos, provocando que el firme ceda y forme unos enormes escalones peligrosos para la circulación de vehículos y viandantes.

La administración competente (Junta de Castilla y León) es incapaz de encontrar una solución a la vista de los resultados que se observan y padecen.

De vez en cuando (y ya son muchos los «arreglos») un grupo de sufridos camineros extienden un engrudo negruzco sobre estos peldaños para salvar su arriesgado desnivel. A su vez, una pseudo-empresa intenta contener la implacable deformación colocando varias escolleras.

Todos estos esfuerzos son en vano ya que este inexplicable misterio no ceja en su empeño de «fastidiar».

Señor consejero de Fomento, en esta próxima temporada de pospromesas, ofrézcanos a los pasmados votantes un remedio para atajar tan alucinante problema. Su prestigio puede verse fortalecido».

c Pedro Serrano critica a los ‘Fariseos’: «Su reino no es de este mundo, pero siempre han reinado en él. Nos exhortan a tener hijos, pero ellos no los tienen.

Instruyen a los niños, pero los destruyen con abusos. Predican la caridad, pero tienen palacios y riquezas. Repudian la homosexualidad, pero después la practican.

Dicen estar con los pobres, pero se sientan a la mesa de los ricos. Defienden la justicia y la libertad, pero comulgan con dictadores.

Proclaman el no mataras, pero han matado y apoyado a criminales. Confiesan nuestros pecados, pero no se confiesan con nosotros.

Defienden su independencia, pero viven del erario público. Son morales en el púlpito, pero no tanto a ras de suelo.

Se manifiestan por los nonatos, pero no por los ya nacidos. Son de semblante humilde, pero de interior soberbio.

Adoctrinan en lo privado, pero con dinero de lo público. Venden buena vida en el cielo, pero ellos se la dan en la tierra».