Las estrategias de la remolacha

Acor estrena presidente en un escenario marcado por la crisis del sector remolachero azucarero, que ha provocado importantes pérdidas a las industrias de transformación de toda Europa. La estrategia de Azucarera de bajar los precios al cultivador ha puesto el foco en la cooperativa vallisoletana. El nuevo presidente, Justino Medrano, anunció ya en campaña la posibilidad de establecer alianzas en el sector que eviten costes innecesarios. Así, planteó la posibilidad de dialogar con Azucarera, su eterno rival, para que la remolacha que la cooperativa contrata en León se pueda molturar en la fábrica de La Bañeza, eludiendo así los gastos de transporte y asumiendo el coste del proceso. De esta manera, en las mismas instalaciones de La Bañeza llegaría a procesar cultivo leonés al precio marcado por Acor —a 42 euros por tonelada, incluidas las ayudas— y remolacha de la provincia retribuida por la nueva fórmula de Azucarera, que sitúa un fijo de 26 euros a los que se sumarían las subvenciones del cultivo y un complemento por precio marcado por los precios del azúcar en Europa. Pero para que esta situación se dé, ambas industrias tienen primero que llegar a un acuerdo. Que no es tan fácil.