TRIBUNA
De palabras, mentiras y amistades
É chame una mano, (etimología generalizada en situaciones difíciles) que tal puede, en esa extremidad («mi amigo») que esperaba, si dudarlo... Tiene y así vemos, tanta tibieza en quedarse sin mano o brazo o brazos, por darlo todo por el «amigo», difícil palabra, cuando un solo amigo en la vida es mucho y dos serían multitud, ya intuyo que tres serían imposibles, dado el paralelismo de vida y comunidad de pensamiento, en fin, emulación de ellos.
Vivimos en un siglo y así lo hemos vivido poco antes, en que la misma palabra, nos indica sin más preámbulos, que como estás atado o fatuo en su totalidad, que tu mano,de la que te pueda quedar, la que puedas dar al amigo, te es necesaria, con lo cual la amistad queda diluida. ¡Cáspitas! Esa palabra tan manida pero equívoca y denostada, nos indica o indican tantas cosas y pensamientos, tal como compromisos poco utilizados, pero que nos suenan a realidades fingidas en un tener más que el propio ser, nuestro ego, precisa en lo dicho, que aunque me quede una mano, la prefiero a la amistad... terrible conjetura en un solo o sala palabra, cuanta implicación nos comporta y así utilizada por gente y gentes ilustradas.
«Sinécdoque» confusa, pero tal cual dicha, tiene sus límites. Por articular y mencionar un ejemplo, tal vez sea instintivo, pero real; cuatro romanos en contra de cuatro gladiadores, ¿cuál es cada cuál?, que enarbolan sus espadas y los propios romanos, sin saber del acero o madera, entraron en lo mencionado, sin discernir a que se enfrentaban...
Sinécdoque dicha, y es aquí donde una palabra tan poco usada y menos en amistades, siempre va derivando en un tipo de metonimia; recordando como Rafael Alberti le gustaba usarla y llegados al ilustre, es su sinécdoque apuntada que aún se le quedó enjuta, al no pretender enjuiciar a cercanos y arribistas, y pienso ciertamente en su pensar en voz baja, como en su sentido sutil de amistad.
Si el artículo expuesto, nos lleva a la amistad en su globalidad con toda palabra expuesta, más redundaré en ella. Con ausencia de amistad en la historia española/catalana/personal y tiempo de herencia mencionada en sus dos culturas, sus grandes disquisiciones, siempre pasa y pasarán por gente mencionada, aunque la palabra, no signifique nada o tal vez solo indique un montón de circunstancias propietarias o empresariales, y nunca decir que la unidad española; jamás dejará a disquisidores, con o sin verdad y redundando en que su mayoría sin ser oriundos de zona, han encontrado parte de esa tergiversada y manida amistad falsa. ¿Cual es su pretensión?
La amistad, libertad o libertinaje y no la mencionada palabra Sinécdoque apuntada, por la ya mencionada en herencia, en la ambivalencia cultural, añadiendo que no hay hombre cultivado, sino hombres que cultivan; «pero lo peor ya ha pasado» y nos indican y repiten... pero cuando o en que tiempo o historia, porque la situación generalizada, no cambia. Es simple, ahora, surgen datos que nos hacen pensar, en que será quizás y cambie más adelante, pero obvio, no para todos; (la amistad disminuye cuando hay demasiada felicidad de una parte y demasiada desgracia de otra).
Es cierto que toda trampa del lenguaje, alberga una parte de verdad, al fin de resultar creíble, y en la recogida de palabras que abocan hacia algo positivo al querer tapar con ellas lo nocivo o perjudicial, indicándonos, como ejemplo que han disminuido las muertes en las carreteras, error, aumentan en el ser que la disminución se traba con el aumento, si, así es ciertamente, dado que veinte o cincuenta más, no representan noticia de alcance y por tanto recoge o recogen palabras que evocan algo positivo, para esconder con ellas lo perjudicial.
El mencionado ejemplo me indica, nos indica el deber decir y poder hacerlo, que empresas, allegados y «amigos», que con sus circunstancias propias, cambian su propia lógica, y lo que realmente falta es tratar de someterse a las circunstancias, no adecuarse a ellas.
Erradicar la amistad aducida, significa y siempre significará, pérdidas, escasez de experiencia, retroceso social y unidad corporativa individualizada y por supuesto exención de amistad, no ya individual, sino social, con el resto que así la pretende.
Todos debemos ser uno, en cuanto a unidad e inclusive con los disquisidores si toman conciencia de la verdad en cuanto a amistad generalizada, ya ni indico la individual, dado que yo personalmente, no creo en ella. La ambición, como estiércol de gloria, siempre acusará con voz, a un enemigo; por tanto el silencio de un amigo, condenará la misma, como un internuncio cobarde y envidioso.