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PENSAMIENTO CIRCULAR

¿Nadie se acuerda de San Glorio?

León

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El consejero se ha salido con la suya. Las Cortes de Castilla y León aprobaron el pasado miércoles la Proposición de Ley que permite volver a cazar y con la que deja sin efecto la suspensión cautelar dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a instancias del partido animalista Pacma. Así de sencillo. Suárez-Quiñones ha tirado por la vía rápida para solucionar un problema grave, que amenazaba con dejar sin su principal recurso a las juntas vecinales, supondría un problema de sanidad animal, de seguridad vial además de una ‘faena’ para aquellos que se hacen llamar amantes de los animales escopeta en mano. Con una amplia sonrisa, como la de alguien que acaba de ganar algo, y con un sonoro aplauso, los procuradores del PP en las Cortes celebraban el triunfo del poder político por encima de la ley, causando un comprensible y justificado enfado entre los ecologistas que han utilizado los cauces judiciales en defensa de sus intereses. De lo que nadie parece acordarse entre los procuradores es de que esto de hacer leyes a la carta ya le ha traído más de un problema a la Junta. ¿Es que nadie se acuerda de San Glorio? Yo sí, porque el miércoles me lo trajo a la memoria esa ligereza de sacar leyes que tratan de justificar lo injustificable, que no se han hecho bien las cosas. Para sacar adelante la estación invernal de San Glorio, entre León y Palencia, la Junta declaró el proyecto de Tres Provincias de Interés General y en 2012 aprobó en las Cortes una Ley por la que se modificaba el Plan de Ordenación PORN del Parque Natural de Fuentes Carrionas que impedía dicha construcción, una argucia política que en 2015 frenó el Tribunal Constitucional, que la anuló. Si tanto le preocupa a Quiñones el interés general, que se preocupe de verdad elaborando esos informes que justifiquen que la caza no supone una amenaza para las especies cinegéticas. Y que no diga ahora que sí, que los tiene porque si no ha sido capaz de convencer a los jueces del TSJCyL, a mí tampoco. Cumpla la ley, pero no la que acaba de sacarse de la manga, sino la Ley estatal del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, las directivas europeas de aves y hábitats y la propia Ley de Patrimonio Natural de Castilla y León.