EDITORIAL | Los jóvenes ganaderos vuelven a la montaña
Los datos de la incorporación de jóvenes a la actividad agroganadera en la provincia se saldan con la sorpresa de que han llegado tantos a la zona del Páramo, que con sus modernizadas explotaciones es habitualmente un reclamo para quienes optan por el sector primario, como a los municipios de la Montaña de Luna. La actividad ganadera en prácticamente todas las zonas de la montaña ha vivido un declive del que parecía difícil recuperarse. Sin embargo, la abundancia de los pastos de calidad, la recuperación de los precios de la carne y el hecho de que la agroalimentación (y el sector cárnico es uno de los más destacados) esté despegando en los mercados exteriores parece haberse convertido en un aliciente para los jóvenes .
La gestión de los pastos, cuyos precios también se han disparado, debería ser una herramienta a tener en cuenta por ayuntamientos y juntas vecinales para fijar población con los jóvenes ganaderos. No son tantas las ocasiones que se les presentan.