El desarrollo logístico de León, de los hechos del PSOE al boicot del PP

E l pasado día 17 de abril el pleno del Parlamento Europeo aprobó la ampliación del Corredor Ferroviario Atlántico, aceptando la última propuesta presentada por nuestro Gobierno, en concreto por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Esta decisión supone que León, Asturias y Galicia verán sus líneas ferroviarias integradas en la Red Transeuropea de Transporte, y lo que es más importante, podrán optar a los fondos del mecanismo comunitario Conectar Europa para la financiación de las obras de adaptación de las infraestructuras nacionales a las exigencias comunitarias. Además, para León esta ampliación supondrá potenciar su carácter como principal nodo logístico del noroeste peninsular, puesto que en nuestra ciudad confluirán las mercancías de los puertos asturianos de Gijón y Avilés, y de los gallegos de Vigo y A Coruña.

Esta propuesta, presentada por un Gobierno Socialista, supone una variación sustancial respecto a la anterior propuesta presentada por el Gobierno del Partido Popular, en concreto por su ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, en la que León perdía su importancia logística, para convertirse únicamente en estación de paso de la línea asturiana que confluiría con los ramales gallegos antes de Olmedo (Valladolid), que pasaría de este modo a convertirse en el auténtico centro logístico del noroeste peninsular. Si esta propuesta hubiera sido aceptada por Europa se habría enterrado para siempre la posibilidad de que León se desarrollara como nodo logístico y la pérdida definitiva del proyecto de Plataforma Logística Intermodal de Torneros anunciada en 2010 por José Luis Rodríguez Zapatero, plataforma que se diseñó para impulsar la actividad industrial en León, estimándose que podrían ubicarse en ella unas 350 empresas que crearían unos 3.000 puestos de trabajo. Pero esta plataforma no hubiera servido solo para el establecimiento de nuevas empresas, sino que desde el punto de vista urbanístico hubiera supuesto también el traslado de las instalaciones y talleres de Adif y de Renfe en el barrio del Crucero y San Andrés a fin de lograr una integración ferroviaria que acabara con la brecha ferroviaria que históricamente ha impedido la expansión de los barrios del oeste de León.

Sin embargo, con la llegada en 2012 del Partido Popular al Gobierno, y a pesar de que ya se habían expropiado las 200 hectáreas necesarias para el desarrollo de la plataforma y se había tramitado la declaración de impacto ambiental, desde todos los niveles de la administración responsables del impulso y desarrollo de esta plataforma, no solo se paralizó el proyecto, sino que se trató de sepultarlo definitivamente, apostando en Europa por otros proyectos logísticos en Salamanca y Burgos, que sin embargo no han obtenido nunca respaldo comunitario para ser financiados con fondos europeos.

Solo el PSOE ha apostado decididamente y con hechos por el sector logístico leonés, y así José Antonio Diez, portavoz socialista en el Ayuntamiento de León y actual candidato a su alcaldía y el senador Graciliano Palomo, desde principios de 2015, con la primera convocatoria del mecanismo de financiación comunitario Conectar Europa ya reivindicaron la inclusión de Torneros en los proyectos a financiar por este mecanismo, recibiendo la callada por respuesta por parte de Antonio Silván, Consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León en ese momento, postura que como Alcalde de León ha seguido manteniendo. Silván, como regidor, nunca ha defendido el desarrollo de la Plataforma de Torneros, remitiéndose únicamente, a fin de cubrir el expediente ‘logístico’, al desarrollo del Polígono Industrial de Villadangos, a la oferta de suelo industrial en el Polígono de Onzonilla, que de momento no cuenta con conexión ferroviaria, y al anuncio de la creación de un depósito aduanero en el Cetile de Chozas de Abajo, depósito que como Consejero de Fomento ya había prometido a la Cámara de Comercio de León en febrero de 2010.

Por su parte el actual consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, el también leonés, Juan Carlos Suarez-Quiñones, tampoco ha mejorado la falta de compromiso de Antonio Silván con la Plataforma de Torneros, comprometiéndose únicamente en 2016 a la elaboración de un estudio de viabilidad económica de ésta, del cual, a punto de finalizar la legislatura, seguimos sin saber nada.

Todo lo anterior demuestra que las posibilidades de un desarrollo logístico para León pasan en gran medida por un escenario en el que en este ciclo electoral, el Partido Socialista logre acceder a los Gobiernos nacional, autonómico y local, porque aunque la ampliación del Corredor atlántico aprobada por Europa configura a León como nodo logístico, el desarrollo futuro de todo su potencial dependerá en especial del impulso político que desde los diferentes gobiernos se le quiera dar, y desde luego si un partido ha demostrado con hechos su implicación con el sector en León, ese es el Partido Socialista, mientras que el Partido Popular con sus hechos ha demostrado que su apuesta por el sector logístico en Castilla y León no pasa por León y si por el eje Salamanca–Valladolid–Burgos.

Pese a los numerosos cantos de sirena lanzados en los últimos meses por el Partido Popular o, incluso por Podemos, haciendo suyo el proyecto de Torneros, la realidad es que nunca este partido ha apostado por León como nodo logístico. Este proyecto supondría, a su juicio, reconocer el potencial de la provincia y lo que, para los populares es más importante, desplazaría el eje de desarrollo económico al norte y al oeste algo contra lo que han luchado desde la Junta de Castilla y León con tenacidad desde hace dos décadas.

No se dejen engañar, Torneros es una de las mejores posibilidades de empleo para León y eso ni ha entrado ni entrará nunca en los planes del Partido Popular. Silván, Herrera, Mañueco y Juan Carlos Suárez Quiñones llevan años trabajando para lo contrario.