cartas al director
¡Soy mujer!
S oy mujer y me molesta hasta lo más hondo esas ‘políticas de reparto’ en función del sexo. Oí a un político comentar el nombramiento de una persona, seguido, de «lógicamente, el segundo puesto tiene que ser para una mujer». ¿Por qué?. Yo como ciudadana, quiero profesionales en todo puesto, sea político, médico, profesor, fontanero, vendedor, informático, o miembro del equipo de limpieza en casa…Y eso implicará que unas veces predomine un sexo u otro en el colectivo concreto, en función de su capacidad para demostrar su valía y competencia en el acceso al mismo, y después para mantenerlo, llevándolo a cabo. Soy mujer y no he visto problema alguno para hacer cuanto en la vida me he propuesto. Estudié lo que me gustaba cuando quise hacerlo y, curiosamente, he tenido ofertas de trabajo siempre al finalizarlo desde el ámbito del propio centro en el que estudié. ¡Y en algún campo me he movido que he sido de los primeros profesionales en el mismo!… Sólo que yo siempre elegí el campo público y opté por las oposiciones. ¡A cuatro presentada, y aprobadas a la primera, fruto de mucho trabajo y estudio! ¡Me hubiera sentido realmente humillada, como mujer, si el aprobarlas fuera fruto de la pertenencia a un colectivo al que se le asignaba un número de oferta y posibilidad para obtener el puesto!. Soy mujer y, como la naturaleza es en mi género donde se genera un nuevo ser humano, ahí es donde, si somos conscientes de la necesidad que tenemos de que nazcan más niños, hagamos políticas de protección de los mismos con tiempos y horarios para facilitar la atención afectiva y física de esa madre a los pequeños. ¡Porque hoy por hoy, la lactancia sigue estando sólo en el sexo femenino!. Y deja en manos del padre únicamente la posibilidad de disfrutar con el niño dándole el biberón. Gastemos ahí dinero para proteger a las empresas cuando cuentan con personal en estas circunstancias; y se impedirá que haya dificultades a la hora de contratar a una mujer en edad de procrear, por el miedo al absentismo y permisos en embarazo, parto y post-parto…¡Esa es una ventaja con que cuenta el personal de la pública!, con posibilidad de muchas fórmulas para obtener algún tipo de permiso que facilita la atención a los pequeños, teniendo garantizada de nuevo la incorporación al trabajo público…¡Busquemos fórmulas para que la mujer, en el ámbito de la empresa privada, disponga de las mismas posibilidades que en la empresa pública! Cuando el empresario tenga asumido que el permiso de un trabajador/a para llevar al hijo al médico se da indistintamente a uno u otro sexo, seguro que no recela en la contratación de un profesional por el hecho de que sea mujer joven en edad de procrear…Y prevéase en esa protección fondos para que el empresario no recele porque queda a su costa el gasto que genera.
maría jesús lópez