Las dudas de Ciudadanos
E l obscuro objeto de deseo de la política española tiene color naranja y atiende por el nombre de Ciudadanos. Un partido que en estos momentos tiene la llave de las alcaldías de 24 ciudades capitales de provincia y de cuatro comunidades autónomas. PP y el PSOE se disputan su apoyo. Ventaja y al tiempo quebradero de cabeza para Albert Rivera.
Ciudadanos no está acostumbrado a jugar en esta liga porque hasta ahora, fuera de Cataluña y Madrid, apenas tenía implantación. Nació con vocación de ser un partido bisagra capaz de reemplazar y por lo tanto hacer innecesario el concurso de los nacionalistas vascos y catalanes en las combinaciones post electorales nacionales y se ve ahora en una situación incómoda. Rivera no puede pactar con el PSOE porque durante la campaña insistió en vetar al «PSOE de Pedro Sánchez»... como si hubiera otro.
Lo hizo, entre otras razones, porque alimentó la esperanza de lograr el «sorpasso» sobre el PP, pero al no haberlo conseguido se encuentra un tanto desconcertado. Sabe que si apoya al PP quien más lo aprovechará políticamente será el PP. Traducido en forma de pactos quien saldría con ventaja serían los populares porque a través de las presidencias de las comunidades autónomas en juego (Castilla y León, La Rioja, Aragón y Murcia) a las que habría que añadir Andalucía y Galicia, controlarían buena parte del poder regional en España. Circunstancia que permitiría a Pablo Casado disponer de una plataforma de resistencia a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez y por ese camino, en los próximos tres o cuatro años, recuperar el apoyo de los votantes que se les fueron a Vox.
Un objetivo que cursaría en dirección opuesta al interés de Rivera en convertir a Ciudadanos en el partido de referencia del centro derecha de la política española. Sí el poder territorial va a jugar un papel clave en el futuro como contrapeso al Gobierno del PSOE, otro tanto añade el poder municipal. Entre la veintena larga de ayuntamientos de capitales que dependen de un posible pacto entre PP y Ciudadanos está el caso muy señalado de Madrid. Desde el PSOE a cambio de apoyar a Luis Tudanca para la presidencia de Castilla y León y a Gabilondo para la CAM de Madrid les están ofreciendo apoyar a Begoña Villacis como alcaldesa de la capital. No parece que Rivera se vaya a dejar atrapar, pero, la política en tiempos de pactos es impredecible. Atentos pues a la pantalla.