Dulce emblema asturiano (leonés)

El carbayón, dulce estrella de la amplia repostería asturiana, está de aniversario: se cumplen 95 años desde que se encargara a los pasteleros de Camilo de Blas crear un dulce especial para la Feria Internacional de Muestras de Asturias. Era el año 1924, y el éxito fue tal que casi un siglo después el carbayón (hojaldre, almendra marcona, yema y azúcar) sigue siendo uno de los postres y caprichos más consumidos en el Principado. Allí donde se mantiene con plena vitalidad la tradición empresarial y repostera de una familia cuyos orígenes están en León, aunque su rastro pastelero se haya perdido ya en la capital. La confitería fue fundada por Camilo de Blas Heras en 1827 en León, y su fama fue enorme desde el principio. Sobre todo por sus productos de confitería, además de la venta de delicatessen y productos gourmet. En 1914 se abrió la primera pastelería en Oviedo, donde ahora tiene dos locales, además de otro en Gijón. El rastro de Camilo de Blas en la calle Ancha de León se perdió, lamentablemente, a principios de este siglo.