Sostiene Sánchez
testigua el último estudio demoscópico publicado por el CIS que los políticos son el segundo problema para los ciudadanos españoles (38,1%) después del paro (61,8%). Paradójicamente y de manera simultánea casi la mitad de los consultados confiesa que si se repitiesen las elecciones generales votaría a Pedro Sánchez. Es decir, siguiendo el razonamiento lógico, los votantes están cansados, hastiados y preocupados por la clase política con la excepción de Sánchez. No del PSOE, que ya no existe como partido tal y como lo conocíamos, sino que votarían por el símbolo y su representación, que es su líder indiscutible e indiscutido. Y esos resultados sociométricos se han dado sin que los sondeados conocieran todavía que la investidura iba a fracasar. El mensaje encerrado en la botella del CIS no tiene otro contenido que susurrar al oído de los políticos que la gente está harta de ellos y que peligran sus cuotas de poder, sus caladeros de votos, sus poltronas y su futuro. Excepto el de Sánchez, naturalmente. Así que sostiene el presidente en funciones que si no queréis taza (tres ministerios y una vicepresidencia), taza y media (gratis total). Caso contrario, advierte a sus exsocios preferentes, intentará persuadir a la derecha para que le faciliten el desbloqueo y abran la cancela del futuro de España con su abstención patriótica. Que ahora que Casado ha elegido como portavoz de los populares a Cayetana Alvarez de Toledo, tiene que avenirse. Porque a patriota no le gana nadie a Cayetana. La ironía a veces se confunde con la fantasía. La otra alternativa que maneja el presidente en funciones no es, por ejemplo, plantear en serio un Gobierno de gran coalición con el PP o con Rivera. Y no sería una mala idea. Porque si en los tiempos recientes del bipartidismo era inviable e innecesario, ahora con la fragmentación y el auge del nacionalismo periférico se hace imprescindible para proteger el legado de los constituyentes del 78. Así que aunque Iglesias diga que Sánchez no tiene proyecto para España, todo apunta a que al menos tiene un proyecto para septiembre. Es decir, Él: Yo no quiero, pero si me obligáis no tengo otra salida que repetir las elecciones generales. Y ya les ha advertido, Tezanos mediante, que todos los votos que pierden el PP, Podemos, Ciudadanos, incluso Vox, se van a votar a Sánchez. Voto patriótico, suponemos. Pero antes de obligar a los electores a votarle por descarte o abstenerse por hastío debería dar otra vuelta a la gran coalición. Eso si que sería patriótico.