Diario de León

Rotundo fracaso del doctor Sánchez de nuevo

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

alificar de esperpento la segunda investidura o sea el segundo fracaso del candidato a presidente sería demasiado fácil y pueril. Lo que España está viviendo con esa pantomima de la investidura pasará a los anales de la política de nuestro país. Quiero decir a los anales de la mala, espantosa, política de nuestro país.

¿Pero quien es el culpable de todo eso? Desde luego la más que cacareada mediocridad de nuestros políticos, pero no solo ella. Tiene en mi humilde opinión más ‘padres’ este tremendo fracaso y ridículo ante los países que nos son cercanos. Las cosas, salvo excepciones, no suelen ocurrir de repente, aquí te pillo y aquí te mato. Las cosas van evolucionando poco a poco y, de acuerdo con esa evolución, sí se llega a un momento cuando todo se desparrama, y nos damos cuanta de lo que ha ocurrido o está a punto de ocurrir.

España lleva ya varios años qué encuentra con dificultad las soluciones a los problemas que van surgiendo y que cuando se enquistan, se convierten en algo difícil de arreglar. Cuando no es la corrupción, es el paro, cuando no, el Ibex 35, cuando no, las pensiones y cuando no, la educación. Por mencionar los más ‘famosos’. Pero tenemos muchos más. Y todos los argumentos que suelen tener los políticos, cuando son oposición para arreglar esos problemas, resulta que cuando alcanzan el poder, no mueven un dedo para arreglarlos porque, claro, ahora en el poder, es más difícil su arreglo. Y nosotros pobrecitos ciudadanos, pagadores de impuestos y cumplidores de la ley, tenemos unas espaldas enormes sobre las cuales caen los problemas de los que, como es lógico, nadie es responsable.

El duelo dialéctico del que hemos sido testigos, entre Pablo Iglesias y el presidente, podía haberse dado con absoluta normalidad en la desaparecida revista Auténtico diálogo para besugos. Era el juego de ver quien decía más mentiras o la tontería más gorda. Si me ajuntas y me das tus votos te doy tres ministerios. No yo quiero cuatro y una vicepresidencia. Ah y que sean de los buenos que si no, no trago.

Y la gente presenciando ese ir y venir la pelota de un campo a otro y viendo que nadie ganaba de verdad el punto.

Y entonces, nuevo fracaso del doctor Sánchez quien parece se retira por el foro a disfrutar sus vacaciones y ya vendrá en Septiembre que aquí no hay prisa y todo se va a arreglar. Y mientas nos van diciendo que el paro ha bajado pero menos que el pasado año, el personal alucina viendo como los sres. diputados y diputadas sus señorías, llevan ochenta días sin dar un palo al agua pero eso sí siguiendo la pantomima y llevándoselo crudo y todo el mundo agarrado a su sillón, también el Presidente. Especialmente el presidente. Con muchísima fuerza el presidente.

No tiene ningún sentido lo que se hace desde la política con nuestro país. Y viene siendo una característica de la izquierda. Llegan al poder cuando las arcas están en orden y el país va bien, excepto cuando se vota. Pacta la izquierda, consigue el poder y vivimos épocas de derroche que ya veremos como lo pagamos. Y así una y otra vez. No me extraña que aceptemos que el hombre tropieza dos veces (y más) en la misma piedra.

En todo caso en esta ocasión estamos siendo observados más que nunca por Europa quien ya nos ha enviado un recadito si no hacemos los deberes en cuestiones de medio ambiente. Pero vendrán otros temas y nos tendremos que poner al día si no queremos comenzar a pagar grandes multas. Se ha repetido hasta la saciedad que España está pasando un mal momento que solo tiene solución con pactos justos que transmitan seguridad y claridad de nuestro futuro. Y a la vez se extienden grandes dudas de que nuestra clase política sea capaz de llegar a esos pactos. Esta segunda investidura del presidente es una prueba de ello. Y todo esto, queramos o no, está siendo imagen para nuestro país, para nuestra marca España ¿recuerdan? Ya parece que no interesa. El nuevo primer ministro inglés ya nos ha dedicado algunos piropos a la gente española, que naturalmente derrochan desconfianza en las posibilidades de nuestro pueblo.

Enorme pena nos invade a muchos por ver lo difícil que resulta gobernar este país del que no hacemos mas que decir que es un gran país, y esas cosas pero que cuando llegan momentos como el actual, que hay que definirse y echar «la pata p’alante», entonces nos rilamos. No valemos.

Salvo el doctor. Ese si. Ese ha demostrado que se quiere así mismo más que a nadie y está cada vez más encantado de haberse conocido.

Decían los del Apollo XI que tenían un problema...

tracking