cartas al director
Náufragos
l mar está lleno de pescadores de peces, pero vacío de pescadores de náufragos.
Claro que, compárese el valor de un atún con el de un náufrago. El atún, al llegar a tierra, se lo quitarán de las manos, pero, ¿qué hacer con la carne de náufrago?
Solo unos locos altruistas parecen conocer el valor de esas almas que arriesgan sus cuerpos por llegar a la orilla de la tierra prometida. Solo esos escasos e incomodos pescadores parecen conocer el valor de esos congéneres que solo se diferencian de nosotros en que tuvieron peor suerte.
Pero, atención gobernantes y demás ralea xenófoba. Si la vida de los náufragos os importa un rábano y la población de Occidente mengua y envejece, ¿quién hará esos trabajos ingratos? ¿Quién inyectará solvencia a la economía y a la Seguridad Social? ¿Quién, cuando seáis matusalenes, os enjugará las babas, empujará vuestra silla de ruedas y limpiará vuestros traseros?
pedro serrano