TRIBUNA | EL MOMENTO DE CAMBIAR LAS COSAS EN LEÓN

Anadie sorprende ya el hecho de que la despoblación es un mal endémico que se extiende como una epidemia y que asola nuestros pueblos, símbolos de nuestra identidad y fuente de riqueza. Por eso es una de las grandes preocupaciones sobre la que hay que actuar de forma urgente, ya no sirven las políticas anunciadas hasta ahora, es irrenunciable una estrategia global y transversal para solucionar este grave problema. Ya no sirve un plan de empleo y palabras tan manidas como revitalización económica o reindustrialización, que también, ahora es necesario mantener los servicios y mejorarlos. Fusionar municipios y eliminar servicios es la puntilla para los pueblos.  

En este momento en que los grandes partidos han demostrado que no son capaces de ponerse de acuerdo, nos encontramos en una situación en la que consideramos que UPL es más necesaria que nunca.  

UPL es diferente, es el único partido que defenderá realmente los intereses de la Región Leonesa. Ya hemos visto cuáles son los de los otros partidos, es el momento de poner voz y altavoz a la terrible situación de despoblación que vive esta provincia, ponernos en el centro de atracción de inversiones que saquen a esta tierra de la sombra de la ruina económica.  

Decir que queremos mejorar el bienestar de los leoneses es una obviedad que se puede leer en cualquier programa electoral, pero es que queremos ir más allá, queremos volver a poner a León en el mapa, para que no se le escape ni a Siri, recuperar la riqueza que siempre ha tenido, que no tengamos que ver cómo se van nuestros hijos a buscar trabajo fuera y que aquellos que se han tenido que ir puedan volver a su tierra, una tierra próspera y con oportunidades para todos.  

Queremos que nunca más nos llamen Castellanos, cuando somos leoneses. Queremos que nadie gaste el dinero público en generar sentimientos sobre una identidad inventada. Queremos que nadie fusione nuestros pueblos y que la calidad de servicios esenciales de educación y sanidad no dependan de donde haya nacido. Queremos alternativas reales a reconversiones terribles y sobre todo queremos ser lo que fuimos, un pueblo orgulloso y solidario capaz de retener el talento necesario para generar un polo de desarrollo económico que invierta esta tendencia.