TRIBUNA | Babia y la falta de infraestructuras
Aún recuerdo mi niñez en la montaña de Babia, las grandes nevadas , el estar incomunicado días y días, mis padres trabajaban como animales para sacar la leche a la carretera, como teníamos que quitar la nieve, palada a palada, las noches sin luz, que hacía que fueran misteriosas a la vera de las velas. Recuerdo como teníamos que ir al colegio, cuando llegaba la profesora claro, lo hacíamos por un caminito, todos en fila y quitándonos el aire, que venia helador, los unos a los otros.
También tenía el lado bueno, esa cocina de leña chispeante, que no paraba de dar calor todo el invierno, a la vez que mi madre hacía en ella esa rica comida, el ver nevar desde la ventana, los juegos con los amigos del pueblo cuando no teníamos cole, claro, éramos niños, mis padres, nunca disfrutaron con ella.
Yo pensaba que aquello ya había pasado, que lo que pasaba en los años 70, ya no ocurría en el año 2019, pero me equivocaba.
Parece mentira que mi tierra, a estas alturas, sigamos como en los años 70, lo de que los pueblos estén incomunicados por la nieve, lo podría entender, la nieve es dura y cuando viene como esta nevada, es complicado abrir pronto todos los pueblos, pero lo que no alcanzo a entender, es que se quede la zona sin luz y sin teléfono varios días, ¿así es como quieren que siga habiendo gente en Babia?, mal lo veo, nieva, sin teléfono, tormenta, sin teléfono, no entiendo como en a estas alturas, sigamos con unas infraestructuras de los años 70.
La verdad que no podemos esperar mucho más, inauguramos el Centro de Salud hace seis años, fijaos que ahora, tenemos que ir a Villablino, que es la farmacia que está de guardia, nada solo 42 Km. desde Torrestío, no digamos lo que ocurre cuando se nos muere alguien, tenemos que llevarlo a los tanatorios de Villablino o a La Magdalena, porque, ni en San Emiliano, ni en Cabrillanes, ni en Sena de Luna hay Tanatorio, la verdad es que ni nuestros muertos los podemos velar tranquilos.
Ya la gente de los pueblos, ni relacionarse puede, los bares de los pueblos se cierran, claro, cada día queda menos gente en Babia, tan solo un puñado de pueblos, coincidiendo con el paso de la carretera general, tienen locales de hostelería abiertos. Un día me decía un amigo, que los bares de los pueblos de montaña, tenían que estar subvencionados, aunque solo fuera, para que nuestros mayores pudieran tomarse un café y echar una partida. Pero al final parece que a nadie le importa esto, somos invisibles, eso sí, cuando se hace el concurso de los Hispano Bretones, se apuntan todos los políticos a salir en las fotos.
Con lo sencillo que es preocuparse de Babia, ganadería, turismo y sus gentes, son las únicas preocupaciones de los que las tienen que gobernar, pero parece que ni eso hacen, tenemos un río con truchas de envidiar, un entorno que no existe en España otro igual, una ganadería de carne, tanto caballar cono Bovina, que solo necesita su organización. Todos los que la conocen, se quedan alucinados, todavía recuerdo las palabras de mi amigo Jorge, un zamorano que cuando conoció mi tierra, me dijo, “con el potencial que tenéis y que poca oferta de hostelería tenéis, pase a Teverga y os dan mil vueltas”, que razón tiene. La ganadería abocada a la desaparición, teníamos una de las mejores zonas de España, se acabó, pasamos a la carne, pero como no la organicemos, se nos acaba también, tenemos que matar en la zona, sacar una marca de calidad relacionada con Babia, explotar nuestro grandioso nombre, ¿Quién no escucho alguna vez estas en Babia?, pero esto, lo tiene que mover alguien, y de los ayuntamientos debería de salir.
La verdad que ya hacía tiempo que tenía pensado poner todo esto de manifiesto, pero el detonante, los días sin saber de mi familia, ¿qué hubiera pasado, si alguien se hubiera puesto enfermo?, incomunicados totalmente, esto no puede ser, si las empresas de telefonía no se ponen las pilas, para esos están ustedes, políticos, para ponérselas, que tenemos los mismos derechos que los que viven en otras partes de España, ni más ni menos.
Eso sí, aunque nos falten infraestructuras, Babia sigue siendo preciosa, la Suiza de León, con un poquito que se pongan las pilas, los ayuntamientos, nuestra querida Diputación, nuestra querida Junta de Castilla y León, solo con un poquito que se preocupen, seguiremos teniendo pueblas abiertos, gentes contentas y una zona que tiene, uno de los mayores potenciales de este país.