Diario de León
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Los medios de comunicación hacen una labor básica, que de entrada es siempre muy de agradecer ¡Qué sería de la sociedad sin ellos! Su labor no puede menos que ser respetada y reconocida por todos.

Pienso que entre las cosas que ha puesto en evidencia esta crisis de la pandemia por Covid-19 es la urgente necesidad que hay de buenos comunicadores de áreas específicas. No es una tarea fácil, ya que supone conocer bien la materia sobre la que hay que transmitir y hacerlo con suficiente capacidad didáctica para darse a entender a un público muy variado y con diferente nivel intelectual.

Es un área de la comunicación que me paree muy sugestiva y atrayente, y que se echa en falta. No obstante, de cara a crear opiniones bien fundadas, quizá el problema mayor no es que carezcamos de esos buenos especialistas comunicadores de áreas temáticas específicas, sino más bien que el público sobretodo alimenta su opinión de la noticia que reflejan los titulares y entradillas que, a su vez, muy frecuentemente están cargados de buena dosis de sensación. En el mejor de los casos, si tenemos la suerte que se ajusten a la verdad, no pasarán de anunciarla. Pero por desgracia, tantas veces esos titulares deben «pagar» el precio tentador, muy tentador, de la sensación, y con la toxicidad de la sensación la verdad pierde perfiles y puede que apenas podamos ya distinguirla.

Ejemplo, recientemente en un periódico de tirada nacional aparece el titular siguiente:  Un estudio del INE revela 44.000 muertos más que en 2019 hasta el 24 de mayo . Es lo que todo el mundo fácilmente lee y con lo que «enriquece» su opinión. Pero el artículo sigue, y continuación, dos o tres párrafos más tarde, dice: «Aunque el INE, reconoce un considerable aumento en el número de defunciones, en el periodo analizado, no establece una relación directa entre el repunte de la mortalidad y el virus. «No se puede medir de forma exacta el impacto de la pandemia». ¿Cuánta gente «enriquecerá» su opinión sólo con el titular? Me temo que la mayoría.

Buena parte de lo que está ocurriendo en estos momentos, tras haber pasado la tempestad del principio, es producto de estar sufriendo un estrés postraumático de pánico, que ha sido y se sigue alimentado por cientos de titulares que, en forma de cascada, se ofrecen impregnados de buena dosis sensacionalista. Ahí la verdad está severamente anémica y, por lo tanto, severamente enferma.

tracking