Baja la marea. Descubre quién se baña desnudo (II)
En la primera parte de esta Tribuna se desglosaron los crudos datos de la situación económica española, abordando en los siguientes cuatro apartados las alternativas que se nos presentan así como su financiación:
1.- Ingresos: Iglesias Turrión plantea aumentar en más de 7 puntos la presión fiscal »para afrontar la reconstrucción con políticas fiscales agresivas». Coincido con José Luis Feito, «hay reformas fiscales para sustentar la reconstrucción y reformas fiscales para fomentar la destruccion». No he visto ni una sola medida para fomentar el crecimiento y sí para la cronificación en el desempleo y el amparo social, o precisamente eso es lo que se pretende.
Lo que no dice es que los países a los que quiere que España se parezca fiscalmente no tienen Impuesto sobre el Patrimonio, el tipo efectivo del IVA es bastante más alto y el peso de las tasas y precios públicos es mucho mayor. Esto quiere decir que independientemente de que el tipo del 21% del IVA pueda subir, muchos conceptos a tipo reducido pasarán a ser gravados al general. El 50% del consumo que realizan los hogares españoles se destina a bienes y servicios gravados al tipo general, porcentaje del 71% en Francia y del 82% en Alemania, porque los tipos reducidos los mantienen sólo para bienes o servicios de estricta necesidad. Tampoco dice que el 40% de los contribuyentes del IRPF aporta el 1% de los ingresos y el 4% el 40%. No parece que el problema de recaudación esté en estos últimos. Al español medio le espera subida de IVA y de IRPF, impuestos que suponen el 75% de los ingresos del Estado, no siendo posible rebajar el déficit público sustancialmente sin tocarlos. Pero además gasolina, tabaco, alcohol, mayores tasas o precios públicos y quizá peajes en las autovías.
Por otra parte, las previsiones de ingresos pecan de excesivo optimismo, como así refrenda la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). 2,4% de reducción recaudatoria en IRPF, 5,2% en IVA y 8,7%% en Sociedades no se lo cree nadie. Baste señalar que la fuerte bajada de beneficios de las empresas, especialmente las ligadas a sectores como el financiero, comercio o turismo reducirá los ingresos por impuestos. También la ola de cancelaciones de dividendos afecta directamente al Estado, que solo con las participaciones del 61,8% que tiene en Bankia y del 51% en Aena dejará de percibir 1.700 mill. de Euros. Además, se avecinan cierres de empresas descapitalizadas o que hayan devenido en no rentables por el cambio de hábitos de los consumidores. Consultoras como Deloitte, McKinsey o Nielsen, prevén una lenta recuperación de comercio y hostelería, esperando para diciembre unos ingresos todavía del 30/40% por debajo del mismo mes del año anterior.
2.- Gastos: Hemos visto que los principales componentes del gasto son las pensiones y la masa salarial pública. Por supuesto hay muchos gastos prescindibles, subvenciones, duplicidades y otra grasa que quitar, pero no queda más remedio que tocar las dos principales partidas. Según datos de la Intervención General del Estado en 2019 se detecta aumento de gasto improductivo y estructural a costa de reducción del 10% en el gasto en inversiones y aún así el déficit ha subido. Hago la advertencia que «improductivo» no significa que sea innecesario, como por ejemplo las pensiones, sino que no está destinado a producir crecimiento económico y por tanto empleo.
Me temo que como vienen pidiendo todos los organismos internacionales, en vista de que la solidaridad intergeneracional se está quebrando, pero al revés, como mínimo se acabará alargando la vida laboral efectiva, endureciendo las jubilaciones anticipadas y ampliando el número de años para calcular las nuevas pensiones con el objeto de que sean más bajas, ahondando en la reforma que hizo Zapatero en 2011.
Por otra parte, España es de los países que dedica una mayor parte de su presupuesto a pagar nóminas públicas, que siguen creciendo pese a las advertencias de Bruselas. El sector público representa el 17% del PIB, ya por encima del sector industrial y la masa salarial sube este año más de un 6%, gracias a la subida de sueldos, trienios y máximo histórico de efectivos. En el pasado se abogó por un recorte de sueldo y un tijeretazo a la oferta de empleo público, pero si no modernizamos la administración con incentivos, exigencia, medios y gestión profesionalizada, seguiremos con lo mismo pero más barato.
3.- Deuda: Gran parte del gasto se va a pagar con deuda y ahí de momento la política de compra de bonos soberanos por parte del Banco Central Europeo distorsiona el mercado a nuestro favor, de forma que la deuda que emite España hasta un plazo de 5 años es con tipos de interés negativos. Significa que pagamos por prestar o recibimos dinero por pedir prestado, algo impensable hace años, de forma que los manuales de estudio para examinarse del prestigioso certificado CFA (Chartered Financial Analyst) decían que era un supuesto imposible.
La razón reside en incentivar la inversión y el crédito, así como elevar la inflación a un máximo del 2%, consiguiéndose el efecto de facilitar el coste de la deuda a los Estados y siempre que su crecimiento sea superior al déficit, la deuda, pese a aumentar, bajaría su porcentaje sobre el PIB. Sin embargo España, necesita dosis crecientes de heroína monetaria al no haber puesto en orden sus cuentas. La burbuja es de tal tamaño, que si Milton Friedman viviese auguraría una explosión de la inflación, el impuesto de los pobres, por el aumento de la masa monetaria, por lo que tendrían que subir los tipos de interés y España caería irremediablemente en bancarrota. Hasta ahora, debido a la globalización, la tecnología y la transparencia de precios, la inflación se había mantenido muy baja, pero un proceso de marcha atrás hacia las fronteras interiores elevará los precios a medio plazo.
Me he entretenido un poco en esta explicación porque León es uno de los territorios de mayor ahorro en depósitos de España, uno de los paganos de esta crisis. Los tipos negativos son una subvención encubierta a los Estados a costa de expropiar a los ahorradores en favor de los deudores. Durante muchos años no van a recibir nada por su dinero y si hay inflación, van a perder poder adquisitivo. Además, dado que el exceso de liquidez de los bancos está penalizado por el BCE al 0,5%, ya se está cobrando por los depósitos de empresas y de algunos particulares. Muchos han tenido que subir un peldaño en la escalera del riesgo y no están preparados para ver pérdidas temporales, por eso curiosamente los mayores reembolsos de fondos de inversión en estas semanas han sido en monetarios, renta fija corto plazo y garantizados. Los más conservadores.
4.- Europa: La Unión Europea ha formulado una propuesta, que podría ser recortada, ya que hay países que se niegan a poner más dinero. En principio España tendría acceso a créditos por valor de 63 mil mill. de Euros más una cantidad bruta de 77 mil a fondo perdido. Sin embargo, esta última partida se financiaría con una ampliación extraordinaria del presupuesto comunitario y España tendría que hacer su aportación correspondiente con la recaudación de nuevos tributos, como tasa Google o cierta imposición medioambiental, de forma que neto serían 34 mil. Do ut des .
Ser incapaces no ya de aprobar un Presupuesto del Estado desde hace años, sino incluso carecer de borrador para 2021 y aprobar gastos estructurales como el Ingreso Mínimo Vital sin crédito presupuestario no son una buena carta de presentación de un gobierno muy mermado en autoridad ante Bruselas, cuando habrá algún tipo de condicionalidad para obtener el dinero. There is no free lunch . El comportamiento hooligan de Varufakis le supuso a Grecia un recorte de tal calibre que volvieron atrás una generación económicamente. A Portugal, más cauto le costó tener la gasolina más cara de Europa continental, peajes en autovías, reducción de pensiones y salarios públicos más una congelación por años, copagos sanitarios, etc. Salvini tardó 48 horas en entender que tan democrático es aprobar un presupuesto con déficit, como a quien le pides el dinero decida no dartelo. Dudo que ahora les impresione un Vicepresidente Social con aspecto de clochard.
Finalmente, creo que sería momento de pensar en las grandes posibilidades de la España despoblada para que el crecimiento, que algún día llegará, no sea asimétrico otra vez.