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Publicado por
Enrique Valdeón
León

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La situación está mal, muy mal, tanto a nivel sanitario como social y, por supuesto a nivel económico. Esto es indudable y nadie lo discute. Pero, aun teniendo en cuenta estas premisas, es importante tener los pies en la tierra y analizar si, como consecuencia del covid que nos azota sin tregua, está justificada la paralización de muchos proyectos importantes para León. Proyectos como la Plataforma Logística de Torneros parece que se “retrasan” como consecuencia de la crisis provocada con la pandemia. Hay que recordar que era vital para León (se hablada de que generaría un potencial de empleo de 14.000 trabajos directos y hasta 95.000 indirectos) y fue presentado a voz y platillo en 2007, aunque posteriormente se ha ido postergando por la Junta de C. y León en su afán por potenciar el eje Valladolid-Palencia. Pues bien, lo cierto es que ahora se retoma en parte el inicio de las actuaciones necesarias para la instalación de esta Plataforma, si bien únicamente por el momento se ha aprobado recientemente la licitación de la redacción del proyecto de urbanización. Por ahí se empieza sí, pero ya se habla que como consecuencia de la crisis generada por el covid todo irá lento y su culminación será a muy largo plazo. El covid parece la excusa perfecta para el retraso de algo que se inicia 13 años después de lo previsto, lo que parece que no cuadra o mejor dicho, no cuela.

Lo mismo sucede con la Segunda Fase del Parador de San Marcos, obra más que necesaria para la ciudad y que nos llevará al menos a la categoría hostelera anterior al derrumbe del Parador, derrumbe cuya necesidad mejor no valoraremos a estas alturas, una vez ya llevado a cabo. Ahora se anuncia la apertura de la primera fase para antes de final de año, aunque el inicio de la necesaria segunda fase por el momento está aparcado como consecuencia de la misma crisis provocada por el virus, o al menos eso se dice. Pues esta excusa tampoco cuela. Algo parecido sucede con el Palacio de Congresos, cuyo proyecto data de 2011 y como apéndice del ya construido Palacio de Exposiciones, cuya importancia para la ciudad se está demostrando día a día que es enorme.

Suerte que disponemos de este último ya que el de Congresos está totalmente paralizado y ya casi olvidado, máxime según los tiempos que corren, tal y como se manifiesta por las Administraciones que debían cofinanciar su construcción. Pues siendo verdaderamente objetivos llegamos a la misma conclusión, que no cuela. Tampoco se está fomentando en la medida deseada nuestro Aeropuerto, cuyo inicio de vuelos comerciales fue en 1999 y en él se han llevado obras de mejora como la ampliación de la pista y de la terminal allá por el año 2007, con la intervención efectiva del presidente Zapatero. Lo cierto es que poco tiempo después, ya hace varios años, se ha ido prescindiendo del apoyo necesario que deberían haber llevado a cabo las administraciones que forman parte del Consorcio que lo gestiona y, cómo no, con los tiempos que corren nada se puede hacer por el momento para su reactivación o eso se nos intenta hacer ver. Nueva excusa que tampoco cuela.

Y qué decir de Feve, cuyas obras de modernización para la mejor integración en la ciudad se iniciaron hace 9 años. El estado actual es de apariencia de obra casi ejecutada, pero ya desde hace mucho tiempo y, parece ser que por meras cuestiones burocráticas, los trenes siguen sin llegar al centro de la ciudad y hay que recordar que ese era el destino de la obra. Claro, ahora con el problema añadido de la crisis generada por el virus no se puede pedir que de una vez por todas se lleven a cabo los trámites necesarios para que se resuelvan los problemas que mantienen la situación actual.

Pues bien, esta excusa de ninguna manera cuela. No hay que olvidar además que desde hace varios años existe un compromiso para la construcción de nuevos Centros de salud en la ciudad (en el barrio del Egido en concreto) así como la ampliación de otros con el de Eras, lo que se hacía necesario por el volumen de pacientes de los actuales. Esta necesidad data de mucho antes de la actual crisis sanitaria, si bien en el momento actual cobra mucha más trascendencia y, cómo no, también se ha ido retrasando con promesas de futuro. Esto claramente tampoco cuela. Claro está que todos estos son ejemplos de proyectos importantes para León, cuya ejecución efectiva se alarga con el paso de los años y que, sin duda se seguirán retrasando en el tiempo con la “excusa” del covid. Simplemente exigimos más seriedad a la hora de tratar este tipo de cuestiones que afectan de manera fundamental al desarrollo económico de León, porque ¡no cuela!