Una Mesa y una alcantarilla
«Estas que fueron pompa…», expresión rimada que me temo va a ser bastante útil rescatarla del soneto de Calderón al hablar de la Mesa por León, ¡la penúltima! porque ha habido otras… y aludir a ese León, bueno a los leoneses; en ilusoria espera de bienestar social siempre, que, en lo autonómico, el poder castellano lejos de arreglarlo se empeña en hacernos ver la «levedad de ser leonés». Con este título entrecomillado, Diario de León publicó en 2004 mi opinión, y a él remito al lector interesado: https://www.diariodeleon.es/articulo/tribunas/la-levedad-de-ser- leones/20040305000000705337.html
Con relación a la Mesa actual, hasta ahora suma de múltiples miembros y palabras que pretenden nos suenen a buenas intenciones, hemos podido leer que la profesora Humildad Rodríguez, ha sido nombrada directora de la que han llamado Agencia de la Mesa por León. Me suena a pompa como ya dije, y añado, no se entienda orgullo de la aquí citada, tómese como vana burbuja de jabón, un continente inestable, envoltorio de un contenido «en estudio», que mucho me temo acabará su efímera presencia ante el menor de los obstáculos.
No voy pues a hablar directamente de la persona, la catedrática de biología en la ULE, otrora concejala del Ayuntamiento legionense con el PSOE, como independiente, sino sobre el puesto: directora de la Agencia. ¿Debemos entender que para lo burocrático hay personas encargadas, pasantes o agentes gestores a sus órdenes directas? Recibir proyectos y «facilitarlos» es su cometido, nos dice en una entrevista publicada en este medio. ¿Supone esto que han de llevar su visé, o que ha de seleccionar los mejores que supuestamente recibirá desde los «tres» foros de debate? A saber: Uno tocante a lo social, otro municipal o de los ayuntamientos y el empresarial.
Al gran público, lo digo por amplitud numérica no por preponderancia, le hace falta saber, ya desde los primeros compases, quiénes componen el definitivo «comité de expertos»
Algunos «foros» y la moderadora, en un tanto monta… anuncian «consensuar la metodología de trabajo». La parte empresarial, a bote pronto, parece querer asumir la elaboración de un plan estratégico, esperemos que cumplan con amplio criterio, sin ellos falta sostén para la mesa, lo que, si hablamos de estabilidad, en sí no es un mérito, deben ser algo más que una pata, más bien una columna, a cada uno lo suyo; siempre que no estén bajo el sometimiento de la Junta en un amén insoportable.
Y por qué digo esto, sencillamente porque entre ellos estará el «infiltrado» juntero, esto es, un representante de la Junta, la que tratará de presentarse como promotora y dadivosa en caudales, que nunca son un regalo, también son nuestros, ni siempre llegan en tiempo y forma, y su delegado actuara como espía y «guardafrenos», un no menor obstáculo para que aquélla, la burbuja, explosione y se desvanezca. Por supuesto no faltarán tampoco los colaboracionistas.
Quienes me leen, aunque sea ocasionalmente, saben que los asuntos económico e industrial etc., o son mi fuerte; mi pasión, motor y letra, va por lo social e identitario de modo especial en connotación con la Junta. Para la ocasión me pregunto: el «foro social», en el que, entre otros, parece estar situada la ULE por derecho propio, también los sindicatos, nosotros, los de a pie, los culturalmente leoneses, ¿qué voz tenemos? Ahí queda formulada la pregunta para la directora de la Agencia.
Al gran público, lo digo por amplitud numérica no por preponderancia, le hace falta saber, ya desde los primeros compases, quiénes componen el definitivo «comité de expertos». La información no vale sólo la del «tablón de anuncios»; conocer la relación de personas y sus campos de actuación nos puede aportar tranquilidad.
La pandemia, grave inconveniente, no está en el origen de nuestra depauperada situación económica, se ha añadido. Sí lo están instituciones supraprovinciales, como la autonómica que lejos de ayudar, distribuir bien, centraliza y anula, al tiempo que se apropia de nuestros potenciales recursos. Y en el gobierno de la nación no tenemos voz defensora, ni contamos, ni se nos valora.
Sobre los ayuntamientos, otro importante foro, y también de su decisión autonómica, escribiré en otro momento; para entonces me habré de enterado si las asociaciones de barrios capitalinos manejan información y tienen presencia.
Saleal, la empresa de la que sabe bastante, supongo, Humildad Rodríguez, desde su etapa de concejala de Medio Ambiente, y la controlaba, nos acaba de sorprender a los leoneses capitalinos con «medio león» humillado, tragado o surgiendo de una alcantarilla, ¡vaya metáfora!: el tapón para que no se nos vaya por ella la Mesa.
Para la Agencia, y los componentes de la Mesa, el León que tras ésta se cita, ¿es el provincial? ¿Lo ven como provincia sometida al ente autonómico, o formando parte de una región triprovincial que se ha de reivindicar? Porque alguien extraño a nuestros bienes, se está descaradamente aprovechando de nuestros recursos, dada la indolencia de nuestros políticos, que, como perversión, lleva incorporada nuestra culpa por delegar en ellos. Sin dejar en olvido lo antedicho, «Primum vivere…» Espero que el fin de la pandemia y el esperado reflote económico, no nos coja aún desguarnecidos, por ello: Mesa por León ¡adelante!... pero no hasta el punto de que tengamos que comernos en ella la propia estampa.