Ciberseguridad, gran reto para León

Cuando leí en este medio el título de la Tribuna de Emilio Calonge: León, capital europea de la ciberseguridad, me apresté a conocer lo que dicho autor aportaba bajo tan ilusionante epígrafe. Sin idea clara de qué me sonaba su nombre, pronto me puse al corriente mediante consulta en internet, se me encendió la alarma. Su implicación en el ente autonómico era la causa.

La candidatura para acoger León capital el Centro Europeo de Ciberseguridad, fue presentada por el Gobierno de España, así nos lo cuenta el señor Calonge. ¿Es simple sinceridad, o para que no vaya la autonomía, ab initio, como a remolque? No he visto nunca al ente anticipándose para promocionar León, la región leonesa, si acaso para escamotearla asuntos beneficiosos.

La información de que la Junta «de inmediato se sumó a la tarea: trabajar para convencer a las autoridades europeas de la idoneidad leonesa…» me sonó a excusatio…, el bluf lo continúa Igea: La Junta lo considera como «su producto estrella», y Calonge lo adorna como «nuestro propósito»

Hace muchos años que no podemos esperar los leoneses nada bueno de la autonomía. El señor Calonge fue director de la Fundación Villalar, la cocina donde se sigue montando, cual si de un chantilly se tratara, una identidad comunitaria. Su participación en los manejos de tal Fundación le invalida, no ya para defender a León, sino para aportar datos creíbles al expediente en trámite. Igea, vicepresidente de la Junta, dijo: La Fundación Villalar será el primer órgano dependiente de las Cortes que será eliminado. «Y ahí sigue activa…».  

Hoy, Calonge lleva, nada menos, que la batuta de Ordenación del Territorio y Planificación de la Comunidad. Si no se ha destacado por mostrar la región leonesa bien diferenciada, y pretende trabajar con nueve provincias, reagrupar pueblos, ignoro con qué criterio, a tenor de ello salir ahora como valedor para León capital, suena hueco.

Sigue. Entre las condiciones que avalan la candidatura de León «está la demografía… la despoblación…» justo lo que los leoneses hemos venido sufriendo, dada la mala gestión político-administrativa de este ente centralista.

Por si «suena la flauta», ahora también siguen adelante, toman posiciones. Algo así como a trabajo resuelto, Unesco 2013, León, Cuna del Parlamentarismo, las Cortes autonómicas se pusieron de valedoras e incluso a tomar como propias ambas efemérides, la que fue y en la que se reconoce. Para Silvia Clemente, presidenta que fue, hablaba de «un hito histórico reconocido por la Unesco con el título de Cuna del Parlamentarismo y que ocho siglos después León volverá a revivir, (mayo de 2016)... con la celebración del primero pleno de las Cortes de Castilla y León fuera de Valladolid».

¡Vaya premio y reconocimiento! y no se ruborizó su pálido rostro. Eso se llama venir a marcar terreno, no hubo fisiológico vaciamiento in situ, sino colocación de procuradores e invitados en un claustro de San Isidoro de León, bajo una enorme bandera autonómica, en plan toldo, paraguas impuesto que todo lo amalgama.

Hoy en el tema Ciberseguridad en León, ¡se acoplan!, no iniciaron las actuaciones, pero ya buscan aparecer como «padrinos.»

Aquí en León de alharacas pseudonacionalistas, ¡nada!, señor Calonge, se exige diferenciación y respeto regional leonés, no trate de confundir al leonesismo social con manidas martingalas.

Recordemos, el Inteco creado aquí por Zapatero, luego Incibe, bien instalado en León capital, ha sido «base y origen», para, a futuro, ser «cuna» o pieza importante en la Ciberseguridad europea.

Unión política, sin protagonismos postizos, y, ¡a por ello leoneses!