Diario de León
Publicado por
Carlos Antón Roger | Escritor
León

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El coronavirus (covid-19), cuyo nombre en latín significa «el veneno coronado», es un rival muy duro para el nuevo Sistema Mundial y la historia por tanto, ha comenzado de nuevo, cuando se reemplazó el cielo, como máximo objetivo, por lo terrenal y se hizo a escala global; y fuera por el coronavirus real o artificial, no importa, e inclusive como un ataque deliberado, canalla, ruin y más aberrante el hecho de su expansión a escala ecuménica, por lo que puedo o todos podemos afirmar de forma categórica, que ha sido debido al «Gobierno Mundial». Pero todo lo que la sapiencia es, así mismo, será la mayor de las potencias mundiales.

Nietzsche decía que, en muchas ocasiones perjudica, y como tal, todas las élites económicas, intelectuales, políticas y medios de comunicación, estarán a su servicio; por tanto, es bien cierto que ese gobierno mundial está y estará, hasta que la economía de mercado, trascienda fuera de los límites de China, Corea del Norte y EE UU, como intérpretes del capitalismo global en sus distintas especificaciones, particularmente descifradas como maniqueas.

Ahora bien, occidente representaba esta globalización, pero la URSS, se quedó al margen de lo que encarnaba el capitalismo en su declaración particular, así como su ganancia particular igualmente, es decir, el comunismo a la carta, que como digo, llevó a la misma, al colapso y consecuentemente a la victoria del occidente capitalista liberal y sociedad abierta, en la susodicha guerra fría; pero China empezó, no obstante a desempeñar su papel de predominio económico y tras ella la URSS y Corea del norte, jugaron sus bazas en favor de no perder ese tren, tan sumamente valioso (Gorbachov ya quiso entrar en ese llamado gobierno mundial, pero no fué aceptado).

Lo que ahora estamos viendo en el punto de inflexión del covid-19, es que el gobierno mundial, se está desmoronando, merced al reconocimiento de este virus como un pandemia y así es como ha firmado su propia sentencia; al igual que Gorbachov lo hiciera con anterioridad, de forma consciente o inconsciente (Perestroika).

La etapa de la modernidad, jamás se juzgó como algo bueno y es ahora cuando podemos percibir de forma nítida, que en la lucha contra la pandemia del covid-19, que ha dado un aumente considerable y arriscado, al papel del estado, al quedar marginado en el transcurso de la globalización, relegándolo a un segundo plano, más aún, en cuanto a la toma de decisiones, prohibiciones, restricciones, libertades y medidas económicas. C. Schmitt, pensador político, ya lo expresa sin ambages.: «Régimen de dictadura».

Hoy es por tanto, el estado real, a la vez que el mencionado, de forma palmaria, está decidiendo sobre la aniquilación de su propia base filosófica e ideológica.

En este punto, es de hacer mención, sobre esa base de la filosofía del realismo, más implícitamente, realismo especulativo. Ruben Darío (nicaraguense), como fundador, dió pie a que tal se fundamentara en Hispanoamérica, dando aforo a infinidad de ellos, de allá, : M. Gonzalez Prada (Peruano), Leopoldo Lugones (Argentino), Carlos Pezoa (Chileno), José Martí (Cubano, que planificó la independencia de Cuba, desde N. York) y desde este lado del océano, Antonio y Miguel Machado, Valle Inclán, Unamuno...etc, la lista es holgada y argumentada en cuestiones varias, de las que cito: desacuerdo con la civilización burguesa, un marcado anticonformismo, rechazo a una sociedad corrompida... en prosa y poesía, digna de las mejores alabanzas y homenajes al fin con anticipación visionaria, de lo que ha terminado ocurriendo; algo olía a putrefacto desde hacía mucho, es decir, continuando con el testimonio de Carl S.; el citado régimen, está mutando vertiginosamente al igual que el virus que lo acompaña.

Las fronteras que hasta hace poco veíamos anuladas, han vuelto a la realidad más cruda y con un alcance notorio para los que quieren el retorno a su país, aún más, a su propia región individual, llegando inclusive los dichos regímenes dictatoriales a rodearnos en nuestra propia provincia y una comunicación privativa estatal, que hace más difícil el día a día.

La lógica de mercado queda anulada por completo al establecimiento de la cuarentena, lo que deja solo un postrer equilibrio entre oferta/demanda.

Al empezar de cero, la historia general, se está autorreformando de manera generalizada, nueva y al cambiarla totalmente, compone el atributo del fin del mundo moderno y todo se desvanecerá como el humo, al igual que sucedió con el sistema soviético; por ello, los enemigos de la sociedad abierta, URSS, Irán, el fundamentalísmo islámico, movimientos nacionalistas...pasará a desempeñar un papel más relevante, en la nueva historia, con la catástrofe del sistema global (no asi mismo bueno), en su conjunto.

Pasaremos a conmutar la vida pasada, por otra desnuda, sin propiedad privada, derechos e igualdades y su alcance final, será ese poder cambiante, en aras de una única norma social dominante:

La supervivencia, ya que cada sociedad intentará salvarse a si misma. Ese es el mensaje que el mundo moderno deberá tomar del covid-19, terrenal, material e inmanente.

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