ENBLANCO
Trasiego de fondos
LA liberación de los fondos de inversión que supone la exención de tributos en caso de cambio de un fondo a otro, de la misma gestora o, sobre todo, el cambio a otra distinta, va a suponer un enorme trasiego de dineros de unos inversores ansiosos de que finalice su injustificado cautiverio y ello obliga a los bancos, y a las demás entidades afectadas, a poner en marcha medidas para retener a sus clientes y, de paso, para atraer a otros nuevos. La única estrategia viable para que una gestora de fondos de inversión consiga mantener su cartera de clientes es la anticipación a unos hechos que resultan inevitables. Es evidente que muchos partícipes de los fondos de inversión, singularmente de fondos de dinero, no se han marchado de la gestora porque al hacerlo se veían obligados a pagar impuestos por la plusvalía obtenida (en general, meramente nominal). Por ello, en el momento en que se abra la veda, buena parte de los ahorradores abandonarán precipitadamente los Fiam menos rentables, que son aquellos en los que la gestora cobra mayores comisiones, y se dirigirán a otra gestora, sin fijarse siquiera en que la actual pueda ofrecerles otros fondos con comisiones más bajas. La anticipación tiene que traducirse en una inmediata rebaja de las comisiones para que se advierta la diferencia de rentabilidad en el segundo semestre del año. Las gestoras que no sigan esta pauta van a quedarse en cuadro, aunque no faltarán partícipes marginales que, por su edad o por la mínima cuantía de su inversión, permanezcan y obliguen a llevar la contabilidad de unos pocos euros.