Pero pudo ser peor
El subalterno Melquíades Garrido, de la cuadrilla de Montes, sufrió en Burgos una cogida terrorífica -el pitón parecía ir directo al corazón- pero al final se recupera a pesar de varias fracturas en el brazo derecho y de policontusiones. Desde luego pudo ser peor. FEDERICO VÉLEZ