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Publicado por
León

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LONDRES le ha tomado el pelo al Gobierno español en las negociaciones sobre Gibraltar pero esa es una noticia que el señor Piqué, ministro de Asuntos Exteriores, parece que se resiste a reconocer. Antes de que llegara agosto -llegó a decir algún imprudente desde un alto despacho de Exteriores- culminarían las negociaciones. El Reino Unido es la democracia más antigua del mundo y desde los días de Cronwell no se recuerda un solo caso de indisciplina, ni tan siquiera de rebote, en la cadena militar de mando pero, para crear una cortina de humo y paliar el ridículo en el que han caído algunos, ciertos periódicos madrileños están contando la mentira piadosa de que la Royal Navy y el Ministerio de Defensa han plantado cara al premier británico Tony Blair. Según esas fuentes el desembarco hace días de una veintena de marines británicos en las playas de La Línea de la Concepción no fue un error, fue una provocación para torpedear las negociaciones sobre el futuro de Gibraltar. ¿Habrá alguien capaz de dar crédito a semejante argumento? Inglaterra nunca ha querido desprenderse de Gibraltar. Lo que ocurre es que Gibraltar es un enclave estratégico del que ni Londres ni ¡ojo! Washington quieren desprenderse. Otro tanto sucede con el gran negocio del dinero dudoso que se mueve en La Roca. Buena parte del cual, por cierto, es español. Un enclave en el que viven 30.000 personas y en el que están registradas y operan 80.000 sociedades da de comer a tanta gente que los mismos que dicen que por la mañana quieren negociar por la noche se toman un gin tonic a la salud de Su Graciosa Majestad sabiendo que la Roca seguirá siendo británica pase lo que pase. ¿Reconocerá alguien en Madrid que, como poco, hubo apresuramiento al vender a la opinión pública que el Gobierno español estaba a punto de firmar un acuerdo histórico con Londres en relación con el futuro de Gibraltar? Me temo que no; me temo que algunas declaraciones de cuando la Cumbre de Barcelona se han borrado. Así son, de verdad, las cosas, no como nos las habían contado. |

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