teléfono del lector
Líneas eléctricas y salud de los ciudadanos Sobre la montaña de carbón de PonferradaInexactitudes sobre la Plaza delGrano
Una asidua lectora de nuestra sección se pone en contacto con nosotros para intentar poner fin a un problema: «Me gustaría mandar esta pregunta a quien corresponda, político o etcétera. Me gustaría que me informaran o me aclarasen respecto a la contaminación electromagnética, atribuida a las radiaciones de los trasformadores situados en los bajos de las viviendas. Porque siempre se habla de la telefonía móvil, pero con respecto a este otro tema. Me da la impresión de que la gente se ha olvidado un poco o que ni siquiera se ha parado a pensar en ello. Al político cuando se le vota no sólo se le tiene que votar por votar, sino que tiene que demostrar que se molesta un poco en solucionar estas cosas que afectan directamente a los ciudadanos. Yo en su día me dirigí al Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, y todavía sigo esperando. Solamente fuí a pedirles que me hicieran una medición en el domicilio de mis padres. Puesto que sospecho que este transformador está perjudicando la salud de mi madre. Espero que finalmente no tenga nada que ver, pero por lo menos que se haga la medición para que podamos salir de dudas. Porque mucho con el tema de la telefonía móvil y mucha historia, pero los transformadores de los bajos de las viviendas no se han preocupado de mirarlos por si tienen un efecto nocivo para la salud de los ciudadanos. Desde aquí me gustaría pedirle al señor Martínez que me contestara, o que lo haga el político al que correspondan estos temas. En su día mandé un escrito al cual no he recibido ninguna contestación. Simplemente que ponga una carta en el periódico y yo me pondré en contacto con él». Antonio Álvarez llama a nuestra sección para hacernos elsiguiente comentario: «Quiero responder al señor Roberto Arias con respecto a su artículo titulado Ponferrada la loca. Parece que usted no soporta los remolinos de aire que se forman en esos bonitos aludes de tierra vegetal, por esos comentarios se detecta que usted no reside ni en los barrios de Cuatro Vientos ni en Flores del Sil. Si no tal vez el artículo iría por otros derroteros. En la jocosa montaña ya existían esos aludes verdes a los que usted hace referencia. Tenía que estar toda revegetada, convirtiéndose en una zona de ocio a finales de este año. Y por tanto sería una zona de ocio para todos los ponferradinos. Pero no, el capricho de un señor lo va a convertir en otros aludes, para seguir jorobando a los mismos de siempre». Mistral Sierra dice lo siguiente: «Con relación a la plaza del Grano, en especial a la casa esa que quieren derribar, nos parece un pecado arquitectónico. Es obligado decir dos cosas. Primero, que Patrimonio parece un pecado arquitectónico, es como si el Papa se aliara con una secta y fuera esta la que dictara las cosas, no lo entendemos. En enero, y yo hablo con conocimiento de causa por ser vecino de ese lugar, ya denuncié yo a este periódico y al otro periódico colega de León, en un momento de urgencia, y se han dicho algunas inexactitudes, no por parte de la prensa, si no por parte de los rectores, de los políticos, primero que si tenían licencia, después que no la tenían. Que si se venía abajo una pared, etcétera. Vamos a ver: yo he sido testigo presencial y he sido el primero que dí la voz de alarma y menos mal que los periódicos se movieron, esto era un viernes, y el sabado salió ya la información. Ahí empezarón a parar las obras. Las tejas se iban desmontando una a una, y la pared se iba tirando poco a poco, no vaya a ser que se les viniera encima. Eso por una parte. En otra ocasión, también con una llamada a este periódico, denuncié la pasividad política que después empezaron a meter baza porque siempre aprovechan. Por ejemplo, este concejal de la UPL, el señor Pardo, que vive a 50 metros de la plaza del Grano; a Olga de Palacios yo la veo pasar muchas veces por allí, y lo mismo a otros muchos concejales, y ninguno dio la voz de alarma. Ni se conmueven por eso. Y después la buena voluntad de algunas personas del barrio pero en una dirección equivocada, sintiendo ese problema, se han dirigido precisamente al candidato del PSOE, ¡que casualidad!, que parece que quiere empezar ya la campaña electoral. Que nos dejen, que nos queremos salvadores, que los políticos tienen otros papeles. Que ese señor tiene el papel que sea, pero no este de apuntarse al carro para empezar a hacer propaganda electoral ahora. Y no se da cuenta de que lo que él está condenado es extensible también a unos compañeros de el que están en la corporación y no han movido un dedo. Esperemos que la sensatez lleve como máximo a respetar la fachada, que hoy hay elementos suficientes para respetar las fachadas, que se apuntale bien, y el resto del interior no tenemos nada más que decir. Yo aprovecho para hacer una propuesta, ¿por qué no se hace ahí un centro de día para la gente del barrio?. Ya que es un barrio envejecido, ¿por qué no se hace un centro para niños, una guardería o algo que anime un poco el barrio?».