Las ilusiones del alcalde de Villablino Malas comunicaciones en Los Oteros Las ilusiones del alcalde de Villablino Malas comunicaciones en Los Oteros

La verdad es que no sabemos porque los lacianiegos somos tan escépticos y descreídos; entre los 160 trabajadores que va a contratar el centro sociosanitario de Villablino en septiembre -el Teniente de Alcalde dixit-, los 60 de la nave de reparaciones de maquinaria para los cielos abiertos que creara MSP, los 50 que iba a crear la central de biomasa, los 30 del matadero, las innumerables empresas que hacen cola para instalarse en el vivero de empresas municipal y para comprar parcelas en el polígono industrial; y los más de 200 que en la campaña electoral se prometían crear mediante empresas mixtas que ahora, en septiembre, ya inician su actividad; si no hemos contado mal, más de 500 puestos de trabajo que verán la luz, de la mano de ese gran procer que nos dirige, de aquí al próximo mes de mayo. Es tan evidente lo que ha mejorado el municipio de Villablino bajo el mandato de don Guillermo Murias, que resulta del todo punto incomprensible como algunos malintencionados aun se atrevan a criticarle en lugar de cantar sus alabanzas. Las calles de nuestros pueblos están más limpias que las de Oviedo, y no tenemos vertederos incontrolados; las instalaciones deportivas municipales pueden ser utilizadas por cualquier atleta como centros de alto rendimiento deportivo; el transporte urbano y la circulación son de película; la atención al ocio, la cultura y la educación de nuestros jóvenes y mayores de maravilla; los impuestos municipales, bah, meramente testimoniales; y el urbanismo, dios mio, que decir del urbanismo; ya lo quisieran para si París o Barcelona. Tras casi ocho años de feroz lucha contra los desmanes del pasado, el chabolismo casi ha sido erradicado, las aceras y el alumbrado se han renovado en su totalidad, se ha desterrado el bloque y la uralita, los edificios se restauran y la arquitectura tradicional recupera su esplendor de antaño, vamos, el país de las maravillas. Con decir que las colas para censarse en Villablino desbordan la capacidad de nuestros funcionarios, un auténtico paraíso. De algo puede estar seguro el señor Murias, y es de que los lacianiegos sabemos perfectamente cuáles eran sus intenciones protocolarias, cuando hace un año firmaba el famoso protocolo de intenciones de los cielos abiertos, y nos parece que nada tienen que ver con la creación de empleo. Y claro que funciona el protocolo, vaya si funciona, que le pregunten a MSP si funciona. J.L. Suárez Pastor. Presidente de la junta local del PPen Villablino. Somos un grupo de personas de la comarca de Los Oteros y colindantes, que preocupadas por el mal estado de las vías de comunicación, están llevando a cabo una campaña de sensibilización entre los vecinos y visitantes de esta zona, que aunque no está cerca de la ciudad, no por eso deja de ser menos visitada y tener menos encantos. Queremos que nuestra comarca no muera, sino que se acreciente cada año el número de visitantes y mejore el grado de bienestar de los que allí residimos. Con tal fin se está procediendo a la recogida de firmas, a dar información y a solicitar a los organismos competentes que tomen las medidas necesarias para señalizar, sanear y ampliar dichas carreteras. Esperamos tenga a bien publicar en su periódico esta noticia con el fin de que pueda llegar a todos esta información. Felicidad González Cachán (Los Oteros). La verdad es que no sabemos porque los lacianiegos somos tan escépticos y descreídos; entre los 160 trabajadores que va a contratar el centro sociosanitario de Villablino en septiembre -el Teniente de Alcalde dixit-, los 60 de la nave de reparaciones de maquinaria para los cielos abiertos que creara MSP, los 50 que iba a crear la central de biomasa, los 30 del matadero, las innumerables empresas que hacen cola para instalarse en el vivero de empresas municipal y para comprar parcelas en el polígono industrial; y los más de 200 que en la campaña electoral se prometían crear mediante empresas mixtas que ahora, en septiembre, ya inician su actividad; si no hemos contado mal, más de 500 puestos de trabajo que verán la luz, de la mano de ese gran procer que nos dirige, de aquí al próximo mes de mayo. Es tan evidente lo que ha mejorado el municipio de Villablino bajo el mandato de don Guillermo Murias, que resulta del todo punto incomprensible como algunos malintencionados aun se atrevan a criticarle en lugar de cantar sus alabanzas. Las calles de nuestros pueblos están más limpias que las de Oviedo, y no tenemos vertederos incontrolados; las instalaciones deportivas municipales pueden ser utilizadas por cualquier atleta como centros de alto rendimiento deportivo; el transporte urbano y la circulación son de película; la atención al ocio, la cultura y la educación de nuestros jóvenes y mayores de maravilla; los impuestos municipales, bah, meramente testimoniales; y el urbanismo, dios mio, que decir del urbanismo; ya lo quisieran para si París o Barcelona. Tras casi ocho años de feroz lucha contra los desmanes del pasado, el chabolismo casi ha sido erradicado, las aceras y el alumbrado se han renovado en su totalidad, se ha desterrado el bloque y la uralita, los edificios se restauran y la arquitectura tradicional recupera su esplendor de antaño, vamos, el país de las maravillas. Con decir que las colas para censarse en Villablino desbordan la capacidad de nuestros funcionarios, un auténtico paraíso. De algo puede estar seguro el señor Murias, y es de que los lacianiegos sabemos perfectamente cuáles eran sus intenciones protocolarias, cuando hace un año firmaba el famoso protocolo de intenciones de los cielos abiertos, y nos parece que nada tienen que ver con la creación de empleo. Y claro que funciona el protocolo, vaya si funciona, que le pregunten a MSP si funciona. J.L. Suárez Pastor. Presidente de la junta local del PPen Villablino. Somos un grupo de personas de la comarca de Los Oteros y colindantes, que preocupadas por el mal estado de las vías de comunicación, están llevando a cabo una campaña de sensibilización entre los vecinos y visitantes de esta zona, que aunque no está cerca de la ciudad, no por eso deja de ser menos visitada y tener menos encantos. Queremos que nuestra comarca no muera, sino que se acreciente cada año el número de visitantes y mejore el grado de bienestar de los que allí residimos. Con tal fin se está procediendo a la recogida de firmas, a dar información y a solicitar a los organismos competentes que tomen las medidas necesarias para señalizar, sanear y ampliar dichas carreteras. Esperamos tenga a bien publicar en su periódico esta noticia con el fin de que pueda llegar a todos esta información. Felicidad González Cachán (Los Oteros).