Demandas nacionalistas Amargo aniversario

Para la mayoría de los ciudadanos, el modelo descentralizado de que nos hemos dotado se argumenta tanto por las razones políticas e históricas que lo justifican como por las razones de eficacia que deberían avalarlo. En otras palabras, se echa en falta que, junto a las demandas y reclamaciones últimas de los tres nacionalismos históricos, se rinda puntualmente cuentas sobre el manejo de aquello que ya no se reclama ni se demanda por la sencilla razón de que ya se ha conseguido. Un año después del 11-S, Estados Unidos se mantiene recluida en su unilateralismo que le acarrea justificadas críticas del Tercer Mundo, Europa no consigue aún hablar con una sola voz y el mundo está sumido en una inquietante crisis económica, la primera de la globalización, de desenlace incierto. No ha habido una respuesta unánime y clara al terror, ni mucho menos una estrategia concertada de todas las democracias para cambiar el planeta y marginar definitivamente a los terroristas.