Criados de la cobardía Proezas discutibles

Mientras en Langreo preparaban el funeral de Juan Carlos Beiro, cuyo delito fue cumplir con su deber como guardia civil, tener vocación de servicio y disfrutar siempre que podía del regalo de sus hijos gemelos de seis años, en el Ayuntamiento de San Sebastián los cinco concejales de la antigua Batasuna exhibían carteles acusando de «torturas» a la Guardia Civil. Su ceguera y su soberbia les impide ver que sólo son unos criados de la cobardía. Unos auténticos campeones de la infamia. La mala coyuntura económica internacional ha desmadejado las previsiones y para conseguir cuadrar ingresos y gastos habría que someter a la sociedad a esfuerzos innecesarios. Así lo reconocen alemanes y franceses. España quiere repetir la proeza del déficit cero. Bien está la disciplina presupuestaria, pero quizá, por el prurito de conseguir dicho equilibrio, estamos renunciando a un mayor ritmo de crecimiento y a rebajar en más medida el desempleo en estos años de atonía.