Sueldos de actor

MAL tienen que ir las cosas en el cine español, cuando les quieren bajar el sueldo a los actores. Después de obligarles a interpretar películas espantosas durante muchos años, que nadie iba a ver y que se utilizaban como cupo de relleno entre una americana y otra, ahora que han salido un poco bien una docena de ellas, que la gente ha pasado por taquilla para ir a verlas, que parecía enderezarse el mal fario del cine español, vienen los productores con la rebaja. La huelga de actores le dio un buen meneo a Hollywood: los sustituyeron por efectos especiales, que no cobran tanto, y se metieron en unos años de cine catastrofista y sin ideas ni personajes. A los actores, como sucedió con los guionistas, no les parece bien que les paguen sólo por hacer la película, sino por los pases que se dan de ella en las televisiones. Antes una película buena era un tesoro, pero ahora es una mina. Si salía bien e iba mucha gente a verla al cine de estreno, con un poco de suerte la acababan poniendo, meses después, también en provincias, como dicen en Madrid. En cambio ahora, aunque no sea una película despampanante, se le alarga la vida con los pases de televisión. Hasta que acaben programándola en una cadena de los Emiratos Árabes a la cuatro de la mañana, o subtitulada en chino en un canal de pago filipino, las películas que se hacen pueden durar muchos años dando dinero. Eso sí, los productores deberían habernos devuelto el dinero que les dimos con los impuestos, conforme lo hubieran ido recuperando de televisión en televisión.