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Publicado por
León

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SE trata de favorecer a los desfavorecidos. Una idea nueva, ya que hasta ahora las entidades bancarias sólo le prestaban algo de dinero a quienes tenían lo suficiente. La Campaña de Microcréditos que acaba de iniciarse en España se dirige a quienes nadan en la escasez: mayores, inmigrantes, discapacitados y parados. Son muchos los que podemos encuadrarnos en alguno de esos apartados y bastantes los que pueden acogerse a todos. Pronto se podrán solicitar préstamos de hasta 25.000 euros para financiar el 95 por ciento de la inversión y pagar en un plazo de dos o tres años. Además, sin avales ni garantías. La arriesgada iniciativa de concederles créditos a los pobres nació, como es natural, donde había una gran abundancia, en Bangladesh. Aquí empezamos a plagiarla hace unos cuatro años, mediante la ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, pero es ahora cuando se dispone a tomar impulso. Decía Bertolt Brecht que sólo hay una cosa peor que atracar un banco: fundar un banco. hacer una excepción con este «banco de los pobres» que rompe la venerable tradición de prestarle dinero únicamente a las personas que pueden demostrar documentalmente que no lo necesitan. No es cierto que los ricos sean más ambiciosos que los pobres. Lo que ocurre es que estos últimos sólo tienen una ambición, que es salir de la pobreza, mientras que los primeros se dispersan en distintas aspiraciones. Concederle un crédito, aunque sea micro, a una persona mayor, a un inmigrante, a un discapacitado o a un parado de larga duración demuestra una admirable confianza en el ser humano, ya que se espera recuperarlo. Todos hemos oído en alguna ocasión hermosas historias de personas que partieron de la nada y llegaron a amasar una fortuna considerable gracias al sudor de otras, pero lo que ahora se pretende es radicalmente distinto, ya que busca redenciones individuales para quienes tengan iniciativas que no hayan podido poner en práctica por falta de liquidez. La pobreza severa es todavía muy difícil de erradicar, pero no lo es tanto conseguir que sea un callejón con salida.