¿Día del espectador o contra el espectador? Vega de Viejos y algunas preguntas

Gema Rodriguez dice:«Quisiera mostrar mi opinión acerca del funcionamiento y trato que recibimos algunos usuarios de los cines Van Gogh, concretamente el miércoles 2 de octubre de 2002. No sé cómo se atreven a denominar a este día de la semana como del espectador, pues sólo es a la hora del precio de la entrada. ¿Por qué no miran si tenemos calor o frío, por ejemplo? En una sala con 400 personas adultas respirando durante dos horas no existía ventilación adecuada durante la proyección de la película, por lo que muchos de los espectadores salíamos chorreando agua. El malestar era general, olvidándonos incluso de la película y queriendo salir de allí cuanto antes, debido al agobio. Encima, cuando intentas comunicar la incidencia te cierran la puerta en las narices a la vez que se ríen de ti. El encargado no te atiende porque están cerrando, mientras piensan que aquí mando yo y si no quieres no vuelvas, porque somos una empresa de ocio privada y atendemos como nos da la gana. Si reducción de precio supone incomodidad, falta de atención y respetuosidad. Pues denominen al día como de descuento y déjense de mentiras». Edelmira Cotorino Rodríguez quier expresar la siguiente opinión: «El alcalde pedáneo de la junta vecinal de Vega de Viejos, José Luis Otero Cano, dice que no se siente coaccionado ni manipulado por el señor Macario Fernández. Si es así, bravo, pero entonces no se meta donde no debe. ¿Escribió usted ese artículo que ha salido publicado o es como de la familia de estos señores y tiene que salir en defensa de esa señora de Sevilla que dice ser vecina de Viejos y sale a insultar a la ventana a los chicos? ¿Qué sabe usted de la denuncia a ese joven al que hace referencia en su artículo? ¿Se preguntó dónde acaban los derechos del señor Macario Fernández y su familia y empiezan las de estos jóvenes y el resto de los vecinos de la Vega de Viejos? ¿No pueden aparcar sus bicicletas en la plaza? ¿Quién es la señora Eugenia para salir a llamarles gamberros y desafiarlos con tirarlos al río? ¿Por qué el señor Macario llama a la Guardia Civil cuando llega un vecino un viernes de calecho a la plaza y aparca su coche en ésta, habiendo varios vehículos más situados de igual manera? ¿Por qué les tienen que llamar cabrones un señor que no quiere dar su nombre por ser una persona mayor, y tener más educación que él, cuando tiran un petardo a las ocho de la tarde? Usted sabe que hay quien tira cohetes o como les quiera llamar a las doce de la noche e incluso más tarde ¿Éso no molesta? Varios días durante el verano usted estuvo jugando con ellos. Entonces eran buenos ahora son malos. ¿Usted no molestaba a los vecinos con su bar abierto hasta altas horas? ¿Se preguntó por qué el único lugar de acceso a la fiesta era la plaza? Usted tenía cerrado el otro camino con la barra del bar y la Caletina sabe que estaba tapiada por las dos partes. Por último le diré que antes de acusarles de lo que no vio se asegure mucho. Y no intente confesarlos. Ellos no tienen porqué decirle quién provoco destrozos en el parque el día de la fiesta».