EN EL FILO
PNV se acerca al consenso
IENTRAS el lendakari Ibarretxe no acierta a convencer al empresariado vasco de la bondad de su reciente plan soberanista, todos los partidos políticos dialogan entre sí -excepto el PP con el PNV- sobre la proposición de ley orientada a aumentar la seguridad de los ediles amenazados en Euskadi, por ETA obviamente. Este proyecto legal es una iniciativa del Pacto Antiterrorista, sellado por socialistas y «populares», y a él se asoma el resto de los partidos con la intención de apoyarlo, siempre que el texto definitivo prescinda de algún matiz controvertido. El próximo día 29, llegará al Pleno del Congreso de los Diputados esta proposición de ley, y es muy probable que vaya engalanada con un amplio consenso político. La iniciativa de proteger en lo posible el derecho a la vida de los concejales vascos no nacionalistas es difícilmente rechazable, y el PNV se asoma a ella con la decisión de apoyarla, sobre todo en sus coincidencias con las medidas ya aprobadas por la Mesa de Arkaute, creada por el Gobierno de Vitoria con la misma finalidad que la proposición de ley. Durante las conversaciones entre partidos de estos días no sólo se ha abordado la conveniencia de un consenso amplio sobre la proposición de ley a favor de la seguridad de los concejales en peligro sino que empieza a acariciarse la idea de que entre el Pacto Antiterrorista y el resto de los partidos se institucionalice un diálogo. Ese diálogo dibujaría un marco político más plural y menos «frentista» que el del Pacto antiETA y por las Libertades entre el PP y el PSOE, pero éste en ningún caso debería debilitarse, al menos mientras la situación en Euskadi no se modificase notoriamente a favor de la libertad y del derecho a la vida. CiU tenía ayer ganas de apoyar la proposición de ley «popular»/socialista, a pocas modificaciones que se le hicieran, y hasta hacían sus diputados Jané y Silva ante el PNV campaña a favor del proyecto legal. En el Ministerio de Interior habían dialogado largamente el titular Acebes y su homólogo en el Gobierno vasco, Balza, sobre coordinación policial, siempre mejorable, y los 200 ertzainas más que Ibarretxe anunció en su último discurso. Siempre será mejor que la Ertzaintza aumente el número de sus agentes por acuerdo con el Gobierno central que por decisión unilateral, cuyo coste, según advirtió el lendakari en su día más soberanista, sería deducido del cupo. Las aguas, pues, se estarían serenando, y una iniciativa legal del Pacto Antiterrorista podría verse arropada por un amplio consenso político.