Vacuna para el pueblo y para el Gobierno
Ya llegó la vacuna contra el covid-19. Empezamos a ver la luz al final del túnel. Lamentos a un imposible. Ese virus ha inundado de dolor muchos hogares. Muchos allegados perdidos: el padre, la madre, el hijo, el hermano, el amigo, el vecino. Esperanza a una solución. Ya empezamos por los más vulnerables. El pinchazo ha empezado a inocular una trinchera para que no avance el enemigo. Gloria y alabanza a esos benefactores, investigadores, empresas que se lanzaron en busca de los antígenos para combatir al bicho.
Como siempre, tenemos que acudir a los que investigan, a los que dedican una vida para salvar a la humanidad. Un día, se declaró la guerra a la gripe, a la difteria, al sarampión, al tétano, al VHP. Hoy, hemos declarado la guerra a ese virus, a ese covid que ha vencido al desarrollo, al hombre de la era tecnológica.
Parece ser que España está en camino para encontrar el arma, para aniquilarlo. Como siempre, no hay dinero. Tenemos que recordar aquellas palabras de Miguel de Unamuno en su ensayo en El Pórtico del Templo, que hablaba de los avances científicos europeos y norteamericanos y observando que, en este país, España, no se apoya a la investigación, pronunció aquella frase: «que inventen ellos y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones, pues confío de que la luz eléctrica alumbra aquí tan bien como allí donde se inventó».
A lo largo de la historia muchos españoles triunfaron fuera de nuestras fronteras, pero habrá que decir que no somos profetas en nuestra tierra. Tenemos presupuesto para 500 asesores en el Gobierno. Tenemos dinero para 21 ministerios. Despilfarramos la economía con 17 gobiernos autonómicos. Cientos de parlamentarios, miles de cargos públicos y no tenemos dinero para invertir en salud. Creo que deberíamos producir vacunas contra los políticos y contra el despilfarro. Pues bien, es urgente procurar vacunas contra el Gobierno y contra los políticos.
Tenemos presupuesto para 500 asesores en el Gobierno. Tenemos dinero para 21 ministerios. Despilfarramos la economía con 17 gobiernos autonómicos. Miles de cargos públicos y no tenemos dinero para invertir en salud. Creo que deberíamos producir vacunas contra los políticos y contra el despilfarro
Sí, hay que vacunar a aquellos políticos que quieren destruir España. Vacunar a los independentistas catalanes, a los vascos. También hay que vacunar a los herederos de ETA para que se arrepientan de los crímenes cometidos y de la sangre inocente derramada. Vacunas contra los políticos que quieren romper el sistema del 78. Vacunas contra los políticos que quieren derribar la monarquía.
También debemos vacunar al Gobierno para que no pacte con terroristas con aquellos que regaron con sangre el suelo patrio. Debemos vacunar al Gobierno para que no se limiten las libertades. Vacunar al Gobierno para que la justicia sea libre e independiente. Vacunar a la ministra de Educación para que los padres elijan libremente la educación que quieren para sus hijos. Hay que vacunar al presidente del Gobierno para que no nos mienta más. ¡Cómo se puede mentir tanto y a la luz del día!
No dormía. Pablo iglesias le quitaba el sueño. Hay que vacunar al Gobierno para que la emigración se controle. Hay que vacunar al Gobierno para que fomente el empleo y de facilidades a las empresas para crear puestos de trabajo. Hay que inocular en el Gobierno el antídoto apropiado para que no convierta este país al estilo de Venezuela o de Cuba donde se dan limosnas a los que no trabajan, a los que no quieren trabajar, solo y exclusivamente para fidelizar el voto.
Hay que inocular en el Gobierno seguridad para los inversores que no se vayan a otros países por pérdida de confianza y seguridad. Y, sobre todo, hay que vacunar a Pedro Sánchez para que no pacte con los comunistas que el comunismo ha desaparecido de Europa y quedó aniquilado. El muro de Berlín cayó, el comunismo en la URSS desapareció. La primavera de Praga con los tanques soviéticos en las calles fueron vencidos por el pueblo checo. La invasión de Hungría y todos los países del telón de acero pasaron a la historia y se vacunaron para que el comunismo, la represión, el destierro, la muerte, no vuelvan más.
Mucho me temo que la vacuna contra el Gobierno y los políticos va a tardar en llegar porque nos aferramos al poder para vivir bajo aquel principio del rey Sol todo para el pueblo, pero sin el pueblo. Puede ocurrir que el pueblo, vacunado, se lance a derribar el muro para buscar la libertad perdida, para encontrar el empleo que me libre de la miseria.
Como en la gripe, llamada española, murieron millones de personas, aquí desaparecerán miles de puestos de trabajo o quizás millones e igual que en las guerras, renaceremos para crear un país nuevo que fue arrasado por un gobierno que no se vacunó a su debido tiempo. Queremos vacunas para todos los españoles y, una, muy especial, para que vacune al Gobierno, respete las libertades y nos cobijemos bajo el antídoto que es la Constitución de 1978.