90 euros Terrible espiral

Que le pongan a uno una multa «por su bien», porque no se cuida de sí mismo, delata que todavía se está lejos de conseguir el grado óptimo de mentalización sobre los riesgos que comporta el tráfico. La campaña, recordatoria y coercitiva, sobre el uso del cinturón de seguridad está poniendo en evidencia la ligereza con la que muchos conductores se sientan al volante de su automóvil sin más sujeción que su supuesta y proverbial buena suerte. Quizá 90 euros despierten ahora el instinto de conservación. El francotirador de Washington se cobra su novena víctima. Un ex constructor mata a tiros a siete personas, familiares y vecinos, antes de suicidarse en Turín. La tragedia de Bali sigue llenando de pasmo a cualquier espíritu sensible... Parece que esta sucesión de calamidades está agravando los desequilibrios psicológicos de inadaptados y fanáticos, arrastrados por un clima general de violencia que no apaciguan precisamente algunos líderes mundiales. Esta espiral no se cierra con más violencia.