A precio de Cascos

AHORA resulta que quien no se compra un piso es porque no quiere, porque según Alvarez Cascos, si los pisos son caros es porque los españoles tienen dinero para comprarlos y por eso se disparan los precios. La verdad es que el análisis de Cascos sobre la situación de la vivienda en España es sencillamente un disparate amén de una broma de mal gusto. Pero seguramente Alvarez Cascos no tiene problemas para comprarse un piso, dos o cuatro, por tanto a él no le afecta ni poco ni mucho ni nada que para los españolitos de a pie comprarse un piso sea una heroicidad. Es raro que a un ministro le falte información, pero en fin a lo mejor el ministro Alvarez Cascos no se ha enterado que la España del PP es la de la precariedad en el empleo, y los despidos rápidos y baratos. La modernidad tal y como la han entendido los prohombres del PP pasa por la «flexibilización laboral»; tanta flexibilidad a lo que ha dado lugar es a que nadie sepa si va a conservar el puesto de trabajo mañana, por tanto comprar un piso es un riesgo sencillamente porque no se sabe si se podrá pagar. Pero si aún así alguien se echa a la piscina y se arriesga, encuentra unos precios disparados, de ahí que para los jóvenes sea prácticamente imposible acceder a una vivienda y entre otros motivos esta sea una de las causas por las que retrasan el marcharse de la casa familiar. Los precios de los alquileres también resultan prohibitivos para los jóvenes, que ven como el grueso de su salario lo invierten en pagar el alquiler. Los jóvenes y los no tan jóvenes, porque los precios de la vivienda afectan a todos, aunque lo sufran más los jóvenes. El caso es que la cifra dada por Tinsa, sociedad de tasación, es concluyente: el alza acumulada en los últimos cuatro años es superior al 48 por ciento. Pero para Alvarez Cascos estas cifras le deben de parecer de lo más favorable, habida cuenta que su razonamiento es que si los pisos suben es porque los españoles lo pueden pagar.