¿Ineficacia?

LA burocracia es algo que todos los ciudadanos han de soportar de forma paciente, pero también tienen derecho a exigir que vaya con rapidez y que sea efectiva. Sin embargo, hay veces que las cosas de la Administración se pasan de rosca, como en la cuestión de las ayudas al cese agrario y las de acceso al sector para los jóvenes. En este caso, los retrasos son tan brutales que cientos de agricultores ven arrastrada la entrega de su dinero a lo largo de varios años y, por ende, perdida su paciencia. La Administración encargada de ellas -la Junta-, no es capaz de acelerar la situación. Es más, el problema -dice¿ está «en un fallo informático». Un error que se repite de forma significativa durante los últimos años. Una de dos, o la Junta contrata muy malos informáticos o algo canta demasiado. Y es que la lentitud de la burocracia se ha de asociar a los gobiernos que la gestionan. Otra de dos, o los funcionarios de la Junta son expertos en el noble arte del escaqueo o la organización burocrática del PP -que gobierna la Junta desde hace más de diez años- no es la más adecuada. Habrá que desestimar el primer caso, porque hay que reconocer que hay funcionarios que trabajan. ¿Y el segundo? Un ejemplo responde: la prensa demanda hace años a la Junta que se pueda consultar entero el Boletín Oficial de Castilla y León del día por la Internet -como pueden hacer sus delegaciones territoriales-, en vez de esperar al día siguiente a que llegue a las provincias el de papel. Han dicho «pronto» muchas veces, pero a día de hoy sólo se pueden ver los sumarios. «Espere usted a mañana», parecen decir.