El cielo y el infierno
EL periodista David Jiménez ha conversado con el líder de la organización islámica Indonesia, Abu Bakar Bashir, y éste no ha podido ser más explícito en sus puntos de vista: «los muertos de Palestina van al cielo y los de Bali al infierno». Se puede ser más extenso, pero no más claro, y cuando David le inquiere sobre cuál es la circunstancia para que en el mundo terminen estos atentados terroristas, Abu Bakar Bashir tampoco tiene dudas: «los problemas se solucionarán el día en que la sharia (ley islámica) se aplique en todo el mundo». Llegado a este punto debería terminar y enviarle por correo a David Jiménez lo cobrado por este artículo, porque no creo que se pueda añadir mucho más. Teniendo en cuenta que muchas personas deseamos que se acaben los atentados, pero no estamos de acuerdo en vivir bajo la ley islámica, porque incluso ahora un consejero autonómico nos puede caer gordo y soportamos con mal humor las ordenanzas del concejal de tráfico de nuestro pueblo, no te digo nada estar bajo la "sharia", que lo primero que haría sería meter en la cárcel a mis buenos amigos jamoneros de Teruel, Monesterio, Jabugo y otras latitudes. La diferencia entre una sociedad teocrática y una sociedad civil es la misma que existe entre una partida de ajedrez y un combate de boxeo. Con las personas que dialogan con los dioses y saben quiénes van al cielo y al infierno es imposible razonar, porque nos llevan ventaja. Y, desgraciadamente, cuando los pueblos no razonan entre ellos lo que hacen es pelear, la guerra, o sea, la continuación de las conversaciones por otros procedimientos. Los demócratas estadounidenses no han podido con el poresidente George Bush y los musulmanes moderados no creo que puedan convencer a gentes como Bakar Hashir. Parece que habrá infierno para todos. Y además sin necesidad de salir de casa.